La medida, que según fuentes sindicales se ha llevado a cabo sin consultar a los trabajadores, consiste en la recuperación de la línea C5 a través del renting, lo cual supone un “debilitamiento del transporte público”, al no optar por formar a los trabajadores en el funcionamiento de vehículos eléctricos.
Las secciones sindicales lamentan que es una medida más en lo que parece ser la carrera del nuevo alcalde, José Luis Sanz, por “socavar” el transporte público de la capital hispalense, ya que de esta forma, en lugar de formar a la plantilla en las nuevas tecnologías, se delega en la empresa privada el mantenimiento de los vehículos.
También han señalado que estas medidas se han tomado de forma totalmente ajena a los trabajadores, considerándolo una “imposición” y que, de seguir así, en cuatro años se desbarataría el transporte público, con el beneplácito de la gerencia actual.
“La desaparición de los separadores físicos sin alternativa alguna a estos, la eliminación de carriles bus en Carretera de Carmona, Eduardo Dato o Menéndez Pelayo son una muestra clara por la apuesta por el transporte privado, cuestión confirmada por el alcalde en prensa hace unos días”, han añadido.
Otra crítica realizada por los sindicatos es la indiferencia del actual alcalde, al no haber asistido ni una sola vez a las instalaciones de Tussam desde el inicio del mandato, hace ya casi 6 meses. Esto es una muestra para los representantes sindicales del nulo compromiso del alcalde con el transporte público para la movilidad urbana.
