Venció la lógica a la disidencia trotskista del tradicional «voto en blanco» en el inicio de la campaña para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Argentina. Después de que los resultados del pasado domingo 29 de octubre arrojaran la que ya era para algunos una esperada pugna entre Massa y Milei para la segunda vuelta, el espacio político integrado del Frente de Izquierda-Unidad (FIT-U) ha llamado a la coalición política (al menos durante la campaña) para establecer una «posición conjunta» de todos sus partidos para vencer al fascismo.
Señalan entender la «voluntad democrática» de los que votaron a Massa para que no ganara Milei, y llaman a crecer como alternativa y seguir en las calles tras los comicios, pero a votar a Unión x la Patria en defensa del antifascismo. Milei más Bullrich, señala Zaida Chmaruk, es la «síntesis de la extrema derecha».
«Ahora Unión por la Patria. Luego la lucha sigue. Por nuestros derechos y la soberanía. Contra el neofascismo. La deuda es con el pueblo y no con el FMI». Este es el llamamiento que el Partido Comunista ha realizado en un comunicado para emplazar a su electorado a votar por el partido oficialista para poder frenar al partido ultraderechista Libertad Avanza. Sin olvidar «la lucha contra el ajuste y el Fondo Monetario Internacional (FMI)», como máximas expresiones programáticas de su oposición al ejecutivo actual, con el que, como señalan, «no los contiene en términos programáticos», llaman a su voto por ser «única opción que puede cerrar el paso al fascismo en estas elecciones».
