Este pasado martes un hombre de 52 años se encontraba realizando sus labores en las instalaciones del astillero gijonés, cuando sufrió una grave parada cardiorespiratoria.
Inmediatamente sus compañeros le proporcionaron los primeros auxilios, hasta que poco tiempo después llegaron los servicios de emergencias, cuyos intentos de reanimación fueron lamentablemente infructuosos y sólo pudieron certificar el fallecimiento.
Mientras acudían patrullas policiales y la autoridad judicial para el levantamiento del cadáver, el suceso conmocionó a los compañeros, especialmente agravado por el historial de accidentes anteriores ocurridos en el centro de trabajo.
El sindicato CSI ha señalado precisamente las fatídicas consecuencias de estos accidentes, sobre todo uno en el que murió un trabajador de 39 años al caerle un segmento de tubería encima, y han transmitido su exigencia de que se adopten todas las medidas de protección necesarias para evitar que se vuelvan a producir hechos como estos.
