Un juzgado de Santiago de Compostela ha obligado a la readmisión de una tripulante de cabina de la empresa Ryanair que fue despedida durante la huelga del pasado año.
El Tribunal considera que fue vulnerado su derecho a huelga dando la razón por completo a la trabajadora y condenando a la empresa al pago de más de 7000 euros de indemnización, además de los salarios dejados de percibir.
Todo ocurrió en la huelga de tripulantes durante el pasado verano, en agosto de 2022. Ryanair despidió disciplinariamente a esta trabajadora, como hizo con más personas en una situación similar.
La sentencia recoge que en aquella huelga Ryanair imponía unos servicios mínimos con cambios continuos para intentar garantizar el 100% de los servicios, para lo que recurría a esas modificaciones en función de la operativa diaria.
La trabajadora despedida se negó a realizar dichos cambios. El fallo argumenta que “cualquier actividad que suponga una reorganización del trabajo en el sentido de sustituciones internas temporales, vacía de contenido el derecho a huelga” y que “se obliga al trabajador que se acoge al derecho a huelga a verse forzado a cumplir una orden empresarial, pues de no ser este el caso, puede llegar a ser despedido”.
«Esta forma de actuar por parte de la empresa deviene casi imposible el ejercicio del derecho de huelga, haciendo primar la actividad empresarial sobre el derecho constitucional», continúa. Por ello, entiende que se ha vulnerado un derecho fundamental y el despido debe ser nulo, con readmisión de la parte actora.
La sentencia no es firme, pues contra ella cabe interponer recurso de suplicación ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
Fuentes sindicales aseguran que hay cerca de medio centenar de demandas similares interpuestas frente al «modelo de negocio basado en el abuso de trabajadores y pasajeros» del que se acusa a Ryanair.
