Cristina Serrano, Secretaria de Organización del Partido Feminista de España.
En 1993, el Consejo de Ministros presidido por Felipe González (PSOE), aprobó un real decreto que reformaba el artículo 170 del Reglamento del Registro Civil, Real Decreto 762/1993 de 21 de mayo. El término «hembra» fue sustituido por el de «mujer» equivalente femenino de «varón». Se acababa así con uno de los últimos reductos de la discriminación lingüística en los textos y formularios oficiales de aquellos tiempos, pues en las partidas de nacimiento persistía la expresión hembra para las niñas, en contraposición a la de los niños que no se les inscribía como macho, sino como varón. Era como si a los niños se les considerara personas y a las niñas animalitos.
En 2023, 30 años después de haber conseguido ese logro, gran parte del Movimiento Feminista ha retrocedido y utiliza, de manera vehemente y constante, la expresión hembra para referirse a las mujeres. Parece ser que lo utilizan para diferenciarse de los trans que se han apropiado el término Mujer.
Harta de esto, hace unos días decidí quejarme en Twitter: «Con lo que ha luchado el feminismo para que la sociedad dejara de considerarnos hembras … Desde la ley trans la obsesión que habéis pillado por la biología y con lo de ser hembra. El patriarcado encantado. Retrocedemos … Nuestras ancestras se estarán tirando de los pelos …«.
Este tuit generó desconcierto entre algunas tuiteras que, molestas, algunas me bloquearon y otras intentaron hacerme entender que la mujer es la hembra de la especie humana, como si yo no lo supiera y no hubiera utilizado ese mismo argumento en diferentes discusiones mantenidas con transactivistas.
Pero, cuando vemos a una vaca no decimos “mira, una hembra de la especie bovina”, ni cuando vemos a una yegua decimos, “mira, una hembra de la especie Equus ferus” ni llamamos hembra de la especie Felis silvestris domesticus a la gata que descansa en nuestro sofá. Las llamamos vaca, yegua y gata. Entonces, ¿por qué utilizar constantemente la terminología hembra de la especie humana en lugar de Mujer cuando nos referimos a la Mujer? He visto muchas bios en RRSS de mujeres denominándose a sí mismas, HEMBRA. ¿Por qué este retroceso?
Desde que el Movimiento Transactivista ha irrumpido con fuerza en España, el Movimiento Feminista ha tenido que apoyarse en la Ciencia para argumentar que un hombre nunca puede convertirse en mujer, y viceversa.
Está muy bien que tengamos razón ética, cultural y científicamente y que la Biología nos autorice a la hora de diferenciar los dos sexos, pero denominarnos a las mujeres continuamente como hembras es desmerecer la lucha de nuestras antecesoras, que pelearon para que el mundo dejara de considerarnos esos animalillos con capacidad gestante, que es como gusta considerarnos desde el movimiento queer y desde el gaypitalismo, patriarcado.
Además, si los trans se llaman a sí mismos mujeres y nosotras insistimos en autodenominarnos hembras, les estamos regalando nuestro nombre. ¿Es el legado que queremos dejar a las mujeres del futuro?, hasta la Inteligencia Artificial aprenderá de ello y los algoritmos no nos reconocerán como mujeres.
Todas sabemos lo poderoso que es el lenguaje.
No es que sea un insulto ni que tengamos que avergonzarnos de formar parte de la fauna animal mamífera que habita este planeta, pero Hembra asemeja a animal y Mujer evoca a persona. Deseo que esa parte del Movimiento Feminista recapacite y retome el respeto hacia la mujer que lograron esas feministas que acabaron con el término HEMBRA ascendiéndonos a la categoría MUJER.