Con la feria de Málaga asomando por sus calles, con una expectativa de afluencia de cientos de miles de visitantes, en un año récord para el turismo, los trabajadores y trabajadoras del sector de la hostelería, se echan a las calles para reclamar «que la patronal frene la continua pérdida de su poder adquisitivo, frente a los ingentes beneficios de las empresas del sector».
Un plus económico para una ciudad aún demasiado dependiente del sector servicios y que los sindicatos consideran el escenario ideal para reclamar mejoras salariales en la hostelería.
Así, han convocado una manifestación para exigir a la patronal la apertura de la mesa del convenio y que se descongelen los salarios, que por la pandemia se vieron afectados.
«Durante la pandemia, en un ejercicio de responsabilidad, los empleados aceptaron congelaciones salariales, por estar el 99% de los establecimientos acogidos a un ERTE”. “La patronal pidió dejar sin efecto las subidas pactadas, pero esa situación está más que superada, como demuestran los excelentes datos de coyuntura turística que vive Málaga”, señalaron los representantes de los trabajadores, que resaltan que muchos indicadores turísticos, como los datos de ocupación hotelera, son mejores que en la prepandemia.
Esto, según destacaron, debe hacer reflexionar a los empresarios “sobre la justicia de revertir parte de esta bonanza en las personas trabajadoras que la hacen posible”.
La fórmula que proponen los sindicatos es la del “4-3-3”: un incremento en las nóminas del 4% este año, un 3% en 2024 y otro 3% en 2025, “con revisión salarial al IPC real de cada ejercicio”. Pero la negativa de los empresarios “empuja a la conflictividad en el sector y a la convocatoria de movilizaciones”.
El pasado viernes se dio la primera de un calendario de movilizaciones, que no descarta la convocatoria de huelga si la Patronal de Hostelería de Málaga no se compromete a subir el salario a los trabajadores del sector.
