Eva Manzanares García.
La Policía Nacional ha detenido a dos hermanos dueños de dos restaurantes en Palma de Mallorca por, presuntamente, haber contratado a trabajadores extranjeros en situación irregular a los que explotaban, además de propiciar el empadronamiento fraudulento en pisos que ellos mismos tenían alquilados.
Los detenidos están acusados de un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y contra los derechos de los trabajadores, según aclaran fuentes policiales.
Las pesquisas dieron comienzo hace unos meses por la denuncia presentada a través del servicio de Trata perteneciente a la Dirección General de la Policía; tras eso fue remitida a la unidad de Redes de Inmigración Ilegal en la propia policía de Palma. La denuncia fue presentada por una persona que narraba los abusos y explotación perpetrados por los dueños de los locales acusados.
La situación no era única, pues otra persona de la misma nacionalidad relataba hechos parecidos, además de declarar que le habían exigido un pago para ser “contratado” y así facilitar su regularización en España. Los locales fueron identificados en Palma.
Tras esto, se inspeccionaron los centros de trabajo, donde también acudieron representantes de la Inspección de trabajo, allí se levantó acta para iniciar proceso sancionador, tras comprobar que habría hasta tres trabajadores más “sin papeles” en dicho local.
La investigación llevó también a destapar empadronamientos fraudulentos de ciudadanos extranjeros en viviendas que tenían arrendadas los dueños de dichos locales, todos ellos en situación administrativa irregular.
En aplicación de la Ley de Extranjería se ha procedido a incoar expedientes sancionadores por infracciones graves y la policía ha puesto a disposición judicial a los dos presuntos autores de los delitos Además se han identificado como víctimas de los delitos contra los derechos de los trabajadores a cinco personas, cuatro varones de origen pakistaní y una mujer de origen colombiano.
