Las cuatro del taxi

0

Hace ya unos meses que el ínclito Echenique tuiteó que cuatro tránsfobas que cabíamos en un taxi nos habíamos sumado a una cacería contra Irene Montero. Hoy, y tras haber borrado el tuit (ay, las elecciones) y habiéndose convertido Irene en un cadáver político, en la apestada con la que nadie cuenta, las cuatro del taxi, como Gremlins que han comido tras la medianoche, se han mojado o les ha dado la luz brillante, somos «unas poquitas más» y estamos incomodando al comumachismo, a las abducidas, a los palmeros, palmeras y palmeres, a las mujeres de partido y a la Berdadera Hizquierda™️ con nuestras cosas de cis-terfas-nazis-bruguesas-blancas-hetero-privilegiadas de todos los santos, que conspiran para que este gobierno progresista, social y feminista desaparezca.

A la oscura historia de las atrocidades cometidas por el movimiento feminista, en la que podemos encontrar la extinción de los dinosaurios, la gripe española, la hambruna de Irlanda, el asesinato de Kennedy, el accidente de Chernobyl y más recientemente, la pandemia mundial de COVID, se va a sumar la posible debacle del gobierno más feminista de la historia. Un gobierno que ha promovido un «feminismo» plagado de letras y que no moleste a los amigos de Pedro; uno lleno de rabos, que aglutina la mayor cantidad posible de causas ajenas al mismo, por si la nefasta Ley Trans no hubiera contribuido lo suficiente a borrar al sujeto político del movimiento feminista, a la hembra humana, a la mujer y a la niña ¿Cómo se nos ocurrió nacer con vulva y vagina e incomodar de esta manera a lamejormujerunvarón? Acabáramos.

A las feministas se nos ha puesto el moño al trote, se nos han hinchado los terfovarios y hemos decidido «que te vote Cipote», que feminismo no vota traidores y que pa que me borres tú, te borro yo. Las feministas, ajenas a los «grandes logros sociales» de este gobierno y como buenas terfachas que somos, vamos a conseguir que la ultraderecha llegue al gobierno. Porque sí. Porque nosotras lo valemos.

Es nuestra campaña por el voto nulo la que lo hará posible y no que el número de familias que no pueden cubrir sus gastos esenciales haya subido un 30% en el último año o que la temporalidad en el empleo persista y la media de los contratos se sitúe en 45 días; que la patronal se descuelgue con la posibilidad de jubilación a los 72 años sin que nadie abra la boca o que miles de agresores sexuales hayan visto sus penas rebajadas y que más de 100 hayan sido liberados; que nuestras criaturas puedan ser mutiladas y hormonadas por seguir o no estereotipos sexistas (y no te opongas, que te quedas sin custodia) o que señores puedan declararse mujeres solo por su voluntad, sin cambiar nombre ni apariencia y tomen al asalto nuestros espacios seguros.

Comumachos, abducidas, palmeros, palmeras y palmeres y Berdadera Hizquierda™️ nos señalan como colaboradoras necesarias y como las irresponsables que van a permitir la llegada un gobierno que, según ellos, privará a las clases más humildes de recursos y que acabará con los derechos de las mujeres. Y yo, queridas y queridos, me pregunto si viven en el mismo país que nosotras, si hablan con sus vecinos, si van a la compra, si usan luz o gas o si tienen criaturas.

Las cuatro del taxi estamos cansadas de pijos que disfrazan el neoliberalismo de políticas de izquierda y nos oponemos firmemente a que el de la voz de vicetiple sea la cara visible de los derechos de las mujeres (lamejormujerunvarón, otra vez) por sus santos cojones; las cuatro de taxi ya sabemos lo que es un tren y además estamos curtidas en acoso y señalamiento y en recibir «fuego amigo».

Las cuatro de taxi estamos hasta el mismo monte de Venus de que oportunistas con la misma formación feminista que Pocoyó usurpen nuestros espacios públicos y políticos, con el único fin de asegurarse un futuro, una pensión y una puerta giratoria. Y nos preocupan mucho más las compañeras que han perdido sus puestos de trabajo por ser fieles a la verdad y a sus principios feministas, que las nos sugieren el voto útil porque de perfil se está muy bien y porque mírame lo mío.

Las cuatro del taxi no vamos a consentir que la traición de la que hemos sido objeto las mujeres por parte del «gobierno más feminista de la historia» se alargue una legislatura más, no vamos dar nuestro voto a quien nos está borrando. No somos nosotras las que estamos abriendo de par en par las puertas a la extrema derecha: somos las que llevamos plantándole cara décadas.

No viene el lobo, el lobo ya está aquí.

Las cuatro del taxi lo tenemos cristalino: feminismo no vota traidores.

@_marian_is_back

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.