Por Pilar Aguilar Carrasco
Es interesante e instructivo repasar algunas declaraciones y comentarios a propósito de las recientes elecciones.
Pilar Alegria, portavoz del Comité Electoral del PSOE, reconoce que los resultados son malos y dice que han de: “hacer las cosas mejor, esforzarnos más”
¿Qué significa esa declaración? Pues nada.
Porque ¿qué entiende el PSOE por hacerlo mejor? ¿Atender las necesidades reales de las mujeres? ¿Entiende, por ejemplo, que debe prestar atención a la salud de las mujeres, muchas de ellas agotadas por la doble jornada? ¿Que debe mejorar la situación laboral de los trabajos feminizados? ¿entiende que debe acabar con la prostitución? ¿poner coto a la escuela de violencia misógina que es la pornografía? ¿tomarse en serio la coeducación? ¿va a acabar con la compra-venta de bebés y la explotación del cuerpo de las mujeres? ¿mejorará el sistema judicial para que atienda correctamente los casos de maltrato y violencia? ¿Hará lo propio con los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado?
Si de verdad desean “hacerlo mejor”, tendrían que empezar derogando la ley trans porque, según estipula dicha ley, ser mujer no es una realidad biológica sobre la que el patriarcado asienta una tremenda opresión sino algo que se “atribuye”. Atribución que luego, posteriormente (incluso desde edades muy tempranas), puedes elegir libremente. Conclusión: si ser mujer no te gusta, te cambias y ya porque no se trata de acabar con los corsés de los géneros sino de multiplicarlos y elegirlos.
Esto les predican en los centros escolares a los y las adolescentes: “¿Sientes malestar con tu cuerpo o con lo que te rodea? ¿Sientes inseguridad, miedo respecto al presente o al futuro? ¿Sientes angustia, inestabilidad, disconformidad con el entorno? Pues nada está claro: eres trans. Transicionas y todo resuelto”.
Los problemas sociales se diluyen: deterioro del planeta, inestabilidad laboral, tiranía de los poderes capitalistas, brutales corsés genéricos… Solo cuenta el deseo individual y el narcisismo.
Pero, el PSOE, que ha tenido mayoría en el gobierno y en el Congreso y que, por lo tanto, es responsable de las leyes y las determinaciones que se han tomado (o que no se han tomado) tira la piedra y esconde la mano. Es capaz, incluso, de montar jornadas donde las feministas condenan la prostitución, la explotación reproductiva, reivindican la coeducación y las leyes que protegen a las mujeres, etc. etc. El PSOE, benevolente, las escucha, pero sin cambiar ni un ápice su política. Su objetivo está claro: hacer que las mujeres de su entorno vuelvan a confiar en él.
Conclusión: el PSOE es astuto, cuando huele a chamusquina, se pone de perfil y mira para otro lado. Y lo más maravilloso: tiene seguidoras que tragan.
UP carece de ese saber tan oportunista y tan salvavidas. UP está dirigido por niñatos/as/es convencidos/as/es de que su “modernidad” y sus obras de caridad (menuda idea la de los economatos… por ejemplo) son arrebatadoras. Y, cuando comprueba que no, acusa a los votantes por no ser tan progres como ellos sino una panda de torpes que se dejan engañar.
Así, Belarra habla del “avance de la ola reaccionaria” sin preguntarse por qué la ola reaccionaria avanza. Y tiene tal desconocimiento de la realidad que dice que, si ellos pierden, se pierden “avances en derechos feministas” … Pasmoso. La oyes y te preguntas, pero ¿qué entiende esta gente por avances feministas? ¿Qué avances feministas ha hecho este gobierno? A no ser que consideren avances feministas las ocurrencias de Pam… o consideren avance feminista costear actuaciones de mediocres personajes trans con fondos del pacto de Estado contra la violencia patriarcal … o consideren avances feministas loar el consentimiento… el consentimiento, esa atrocidad en la que se nos educa a las mujeres para que sigamos aguantando… a no ser que les parezca un avance feminista castigar duramente a quienes disentimos de su terraplanismo sobre los sexos.
O sea, UP ni siquiera esboza un astuto mea culpa como hace el PSOE (mea culpa de boquilla, claro, pero mea culpa). Como se encuentran tan estupendos/as/es y están tan pagados de sí mismos/as/es, ni siquiera se percatan de que llamar tontos a los electores no les granjea apoyos …
Pero sí he notado un cambio: Belarra (y Pam, igual) no mencionó la diversidad, sino que habló de unidad… unidad… sí, ya sé que se trata de la unidad con Sumar, pero, en fin, que un dirigente de Podemos hable más de tres minutos sin loar la diversidad, me pareció prodigioso, casi increíble…. Han recibido la consigna: “Dejad un poco de lado la diversidad y aprendeos el nuevo mantra: la unidad,”. Tendrán que morderse la lengua constantemente… Bueno, hasta que se acostumbren, como tuvieron que acostumbrarse a no soltar aquello de “la casta”, “PSOE, PP la misma mierda es” y etc.
Pobres, qué pena me dan unos y otros…
