Hegel, Marx y la negación de la negación

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La negación de la negación es una de las leyes fundamentales de la dialéctica, formulada por primera vez en el sistema idealista de Hegel. Según esta ley, el desarrollo de la naturaleza, de la sociedad y del pensamiento se realiza mediante un proceso de contradicciones, superaciones y síntesis, en el que cada fenómeno es negado por su contrario y a su vez da lugar a una nueva negación que lo supera y lo conserva. Hegel aplicó esta ley a la historia del espíritu absoluto, que se manifiesta en el arte, la religión y la filosofía.

Para Hegel, el espíritu absoluto se desarrolla a través de tres etapas: la tesis, que es la afirmación del espíritu en sí mismo; la antítesis, que es la negación del espíritu por la naturaleza y la alienación; y la síntesis, que es la negación de la negación, es decir, la reconciliación del espíritu consigo mismo en la idea absoluta.

Marx criticó el idealismo de Hegel y lo puso sobre sus pies, convirtiéndolo en materialismo dialéctico. Para Marx, la negación de la negación no es una ley abstracta y universal del pensamiento, sino una ley concreta y histórica del desarrollo social.

De esta forma, aplicó esta ley a la historia de las formaciones económico-sociales, que se basan en las relaciones de producción y en las fuerzas productivas, demostrando que el comunismo primitivo fue negado por la sociedad clasista y explotadora, que surgió con el desarrollo de la propiedad privada y el Estado.

El capitalismo, el último de los modos de producción clasistas, crea las condiciones para su propia negación: el desarrollo de las fuerzas productivas, la concentración del capital, la proletarización de las masas y las crisis económicas. El comunismo, que es la negación del capitalismo, implica la eliminación de las clases sociales, el Estado y las contradicciones entre el campo y la ciudad, entre el trabajo manual e intelectual. Además, el comunismo conlleva la realización plena de la libertad humana y el principio: «De cada cual según su capacidad; a cada cual según sus necesidades», recuperando lo positivo del comunismo primitivo (la propiedad colectiva y la solidaridad), pero en un nivel superior (la abundancia material y cultural).

La negación de la negación no significa un retorno al punto de partida, sino un avance hacia una forma superior de existencia. Por tanto, no es una ley mecánica y lineal, sino dialéctica y espiral, no siendo dogmática e inmutable, sino crítica y creadora.

1 COMENTARIO

  1. 1. Hegel nunca formuló una Ley de la Negación de la Negación. Eso lo formuló Engels.
    2. Hegel no aplicó ninguna Ley a nada. Para Hegel, la dialéctica no es un «método» que se «aplica». Es la forma en que las cosas mismas se desarrollan.
    3. Hegel nunca habló de Tesis, Antítesis y Síntesis (excepto para referirse a Kant). Esto es una leyenda propagada por los que no leyeron a Hegel directamente, entre ellos Marx, en sus primeros años.
    4. Para Hegel no es el espíritu absoluto lo que se desarrolla. Es la Idea, o sea: Dios.
    5. Marx creyó poner la dialéctica sobre sus pies, pero en realidad sólo usó la dialéctica a partir de la «materia» o «naturaleza», lo cual siempre es posible, ya que la dialéctica es un «círculo de círculos».
    6. Marx nunca habló de materialismo dialéctico. Eso es una creación soviética.
    7. Etc.

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