El pasado 29 de abril de 2023 se celebró el Foro Internacional sobre la Multipolaridad de manera virtual, auspiciado por Nova Resistência (Brasil), la Iniciativa del Nuevo Orden Internacional (Turquía), el Movimiento Euroasiático Internacional (Rusia), el Foro de Pensadores (China) y el Movimiento Rusófilo Internacional.
Un evento que reunió a 124 intelectuales de 63 países durante 17 horas de forma abierta, libre y pluralista, como se demostró con los informes de los ponentes y la amplitud de los temas. Aunque la idea clave fue la multipolaridad, no sólo se debatió la emergente estructura mundial policéntrica con nuevos centros de poder, sino también cuestiones de ideología, derechos de los pueblos, tecnología, cultura, política, economía y finanzas, ciencia y educación.
Tuvo 6 paneles (Sudeste Asiático, Asia Occidental, Eurasia, África, Europa y América) con participación de ministros y ex ministros, políticos y diplomáticos de alto nivel, académicos e investigadores, representantes de organizaciones no gubernamentales y partidos políticos, artistas e intelectuales. Como se expuso en la apertura:
«Por multipolaridad, entendemos no solo la lealtad al sistema de Westfalia basado en el reconocimiento de la soberanía nacional, sino el equilibrio del «gran espacio», estados-continentes que unen a varios pueblos y entidades políticas sobre la base de pertenecer a una civilización particular: china, rusa, islámica, hindú, europea occidental, latinoamericana, africana, etc…»
El hecho de que el maratón de intervenciones en línea del Foro Internacional sobre la Multipolaridad fuera organizado por cinco entidades diferentes habla de su carácter integrador, en el que el interés por participar obliga a dejar de lado las contradicciones de coyuntura que podrían surgir, por ejemplo, entre participantes de China y la India, o de a Pakistán y la India y a debatir las cuestiones planteadas de forma responsable.
En su discurso, el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, señaló que «el movimiento hacia la multipolaridad global es un hecho, una realidad geopolítica» enumerando una serie de plataformas, plataformas y organizaciones de la mayoría mundial. No es casualidad que Lavrov ante la ONU señalarará que la minoría occidental no puede dictar sus condiciones a nadie.
Su colega de la República autónoma de Abjasia, Inal Ardzinba singularizó: «¿Ha llevado la hegemonía y la unipolaridad de EE.UU. a la formación de un sistema internacional justo basado en el respeto de la Carta de la ONU? La respuesta es obvia: no. Occidente está tratando de aferrarse a sus instituciones arcaicas, incapaz de garantizar la igualdad soberana de los estados, los intereses de los países en desarrollo. Las prácticas de gestión en las instituciones de gobernanza mundial como el Banco Mundial no reflejan el papel cada vez mayor del mundo en desarrollo en la economía y la política mundiales»
Konstantin Malofeev señaló el fracaso del concepto occidental de unipolaridad y del proyecto del fin de la historia formulado por Francis Fukuyama. En su lugar, señaló el enfoque civilizacional de la historia de la humanidad desarrollado por el pionero Nikolai Danilevsky (1822-1885)[1] en que «cada civilización es distintiva. Tiene sus propios valores, sus propios sueños y sus propios ideales. Y ahora, de debajo de las rocas del dictado liberal globalista, impuesto al mundo por la hegemonía estadounidense, están surgiendo hermosas flores: las flores del futuro siglo XXI, en el que todas las civilizaciones desempeñarán el mismo papel. Cada una de estas civilizaciones, cada uno de estos polos tendrá su propio destino. Cada uno de estos polos tiene su propio futuro»
Maria Zakharova llamó la atención sobre «una multipolaridad basada en la auténtica soberanía de las naciones y en la diversidad civilizacional no sólo contribuirá a resolver los conflictos políticos, no sólo a construir un orden justo para todos y cada uno de los participantes en la comunicación internacional, no sólo a contrarrestar los intentos de establecer el dictado y la hegemonía, sino también a crear una sociedad verdaderamente democrática, libre de injerencias en los asuntos internos de Estados independientes tanto política como ideológicamente»
El programa del Foro alternó tesis teóricas y propuestas prácticas, el periodista y politólogo brasileño Pepe Escobar propuso una estrategia para contrarrestar la hegemonía occidental. En su opinión, es necesario oponerse al viejo orden mundial las propias armas de los anglosajones. En particular, es necesario invertir la narrativa geopolítica, es decir, desarrollar una alternativa al dólar como moneda de reserva internacional y a los flujos de información que ahora son omnipresentes.
Nikolai Malinov señaló que «la lucha por un mundo multipolar o unipolar es la principal característica del mundo moderno. Nosotros, los defensores de un mundo multipolar, comprendan que la verdad está de nuestro lado, ya que cada individuo, cada pueblo, cada nación tiene derecho a su propia identidad ya la determinación independiente de su futuro».
Un Foro muy diferente a la 2ª Cumbre por la Democracia (Second Summit for Democracy) que tuvo lugar del 29 al 30 de marzo de 2023 en formato de plenario virtual organizado por EEUU «para renovar la democracia en casa y confrontar las autocracias en el extranjero». Un debate desarrollado entre los satélites de Washington una agenda impuesta por la Casa Blanca. Como comentó la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa, Maria Zakharova «la pretensión de liderazgo de las autoridades estadounidenses en la promoción de los valores democráticos a escala mundial es el colmo de la hipocresía, ya que su reputación en este ámbito ni siquiera puede llamarse dudosa.»
[1] Nikolai Danilevsky: «Rusia y Europa: una investigación sobre las relaciones culturales y políticas de los eslavos con el mundo germano-latino (1869). Introdujo en el pensamiento social ruso de principios y mediados del siglo XIX las ideas utópicas-socialistas de Fourier. Desarrolló la idea de la comuna campesina rusa existente, o obshchina, como una institución única, progresista.
