La 2ª Cumbre por la Democracia (Second Summit for Democracy) tiene lugar del 29 al 30 de marzo de 2023 en formato de plenario virtual organizado por Estados Unidos «para renovar la democracia en casa y confrontar las autocracias en el extranjero».
A nivel internacional es copatrocinada por Costa Rica, Países Bajos, Corea del Sur y Zambia, y 120 países invitados, dos miembros de la OTAN, Turquía y Hungría fueron excluidos. El evento coincide en el tiempo con el pleno del CC del PCCh, donde se aprobará la nueva composición del gobierno de la República Popular China.
El Departamento de Estado organizó una sesión de panel, presidida por el secretario Antony Blinken, sobre la necesidad de una “paz justa y duradera en Ucrania”.
El comentario irónico del portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov no se hizo esperar: «Es poco probable que pueda considerarse este evento como serio teniendo a EEUU como ‘maestro’ para dar sus lecciones morales»
La sesión dedicada a las tecnologías digitales para el avance de las democracias y los peligros del autoritarismo digital, el orador principal fue el Ministro de Asuntos Digitales de Taiwán, Audrey Tang en claro ataque frontal de hostigamiento a la República Popular China. La intención de restringir el acceso a tecnologías avanzadas a los gobiernos calificados por el rasero occidental como «regímenes autoritarios«, excluyendo del progreso a los países no serviles a los intereses norteamericanos.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa, Maria Zakharova comentó sobre la Cumbre: «la pretensión de liderazgo de las autoridades estadounidenses en la promoción de los valores democráticos a escala mundial es el colmo de la hipocresía, ya que su reputación en este ámbito ni siquiera puede llamarse dudosa».
Definió las “cumbres por la democracia” como «una clara demostración de las prácticas neocoloniales en la política exterior estadounidense. Los esfuerzos para organizarlos y convocarlos tienen que ver con el impulso de los EEUU para renovar y legitimar las herramientas estadounidenses de control externo e interferencia en los asuntos internos de los estados soberanos y para obligar a todos a mirar el mundo a través de la lente de un sistema basado en reglas. orden que se promueve con el objetivo de servir a los intereses globales de Washington»
Tildó de hipocresía altisonante: «el mesianismo democrático y la retórica antirrusa relacionada con la crisis de Ucrania de parte de los anfitriones estadounidenses de la “Cumbre por la Democracia»….el tono de la reunión no lo establecerá un demócrata, sino un excomediante convertido en jefe del criminal régimen nazi que pisotea a propósito todos los valores democráticos imaginables en su país».
Es sorprendente la intervención de la Presidenta de la Comisión Europea Ursula von Leyen, que manifestó: «Este segundo Summit for Democracy llega en el momento adecuado, ya que la guerra de Putin sigue amenazando el derecho de Ucrania a existir y determinar su propio futuro. Los ucranianos están defendiendo nuestros valores, nuestra democracia»
Parece que la máxima autoridad europea identifica los valores democráticos de los europeos con los del colaborador nazi ucraniano Stepán Bandera, reivindicado por el gobierno de Kiev. Armenia, México e India se negaron a aprobar el párrafo pro-ucraniano de la declaración de la Cumbre por la Democracia
La Cumbre no deja de ser un montaje propagandístico cuyo verdadero objetivo es consolidar una “nueva Guerra fría” contra los enemigos definidos en la 30ª Cumbre de la OTAN de Madrid en 2022: la Federación Rusa y China.
La Cumbre forma parte del intento de mantener la hegemonía que tiene Estados Unidos a nivel global.
