Unos 150 trabajadores se movilizaron esta semana en la empresa Porriño, convocados por la CIG para exigir salarios dignos y categorías justas.
La plantilla del Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG), a pesar de las inclemencias del clima, acudió a la llamada de su sindicato, CIG, que preside el comité de empresa, y se movilizó ayer a la hora de comer frente a las instalaciones de la empresa en el polígono Granxa, en Porriño, para rechazar la precariedad laboral y exigir salarios dignos y categorías justas.
La campaña de protesta impulsada por la CIG -de la que se desmarcaron el resto de los sindicatos- coincide con negociaciones abiertas para establecer un acuerdo de empresa sobre aumentos salariales. Desde la central anunciaron la puesta en marcha de un calendario de movilizaciones, con protestas todos los jueves hasta mediados de abril, para rechazar la creciente precariedad de las condiciones laborales en la CTAG.
Desde la CIG en el CTAG explican que «hasta ahora se regían por el convenio estatal de ingeniería, que llevaba dos años vencido y fue renovado recientemente». Pero la pretensión de la plantilla es «pactar un convenio de empresa que además incorpore unas categorías dignas que incluyan las funciones que realmente hacemos, ya que el de Ingeniería no las cubre”.
En este sentido, recuerdan que el nivel salarial de los trabajadores de CTAG está muy por debajo de la media del sector, “algo que no puede ser en una empresa que recibe ingentes cantidades de dinero público, tanto de la Xunta como de la Unión Europea, y teniendo en cuenta nos dice que las empresas para las que trabajamos están generando millones de dólares en beneficios».
Es por ello que la CIG decidió convocar a una asamblea a la que asistieron más de 300 trabajadores y en la que se acordó iniciar una agenda de movilizaciones.
Está prevista una nueva protesta para el próximo jueves 13 de abril, que tendrá lugar frente a BorgWarner a partir de las 11:00 horas. Una vez finalizadas estas movilizaciones, la CIG realizará una asamblea de trabajadores para abordar el posible endurecimiento de las medidas de presión, sin descartar una convocatoria de huelga.
