Según un artículo del Washington Post, «la calidad de la fuerza militar ucraniana se ha degradado por un año de bajas que ha sacado del campo de batalla a muchos de los combatientes más experimentados». De hecho, el medio estadounidense recoge el cuestionamiento por parte de funcionarios ucranianos de que Kiev pueda montar una ofensiva.
También ha señalado el medio que autoridades europeas y estadounidenses han estimado que hay, al menos, 120000 soldados muertos o heridos, entre ellos los más experimentados del ejército.
La preocupación y el escepticismo sobre las posibilidades ucranianas en el campo de batalla se han extendido hasta dentro del ejército, aunque desde la oficina de la presidencia del Régimen de Kiev venden la falta de efectivos preparados como una oportunidad de renovación del personal. «Creo que en toda guerra llega un momento en el que hay que preparar nuevo personal, es lo que está ocurriendo ahora», dijo Andrey Yerkmak, jefe de la mencionada oficina presidencial.
