En la mañana de hoy se ha producido la comparecencia pública de Putin en un discurso que, horas antes de producirse, generó enormes expectativas y toda clase de rumores que, por el momento, se alejan de la realidad.
A las 12h (10:00 am hora española) arrancaba el discurso del Presidente de Rusia, Vladimir Putin. Antes de anunciar cualquier medida, ha hecho una introducción en la que ha valorado la situación de la guerra hasta hoy, ha anunciado mejoras para la situación de sus soldados en el frente y el amparo a las familias de estos soldados por parte del Estado.
Ha puesto en valor la colaboración y la entrega de todos aquellos que están trabajando en el frente de la guerra de Ucrania y ha criticado duramente el papel de occidente.
También, Vladimir Putin ha asegurado que pese a los intentos de occidente de tratar de debilitar a Rusia «las sanciones tan sólo han sido un tiro en el pie para los países que las aplican» y ha sacado a relucir datos económicos relativos a la producción agrícola, a la inflación o a la tasa de desempleo, con un balance positivo para Rusia.
Las medidas anunciadas se han caracterizado por tener un corte bastante intervencionista, aunque ha insistido en poner en valor el papel del capital privado para el desarrollo de Rusia. En consecuencia, se han anunciado medidas como el alivio de la carga fiscal a aquellos que inviertan en material tecnológico ruso. «Cualquier rublo invertido en la compra de estos artículos equivale a una reducción fiscal de 1’5 rublos», ha declarado Putin.
El Presidente ha hecho un llamado a aquellos magnates que durante años invirtieron en el sector inmobiliario occidental para que «se olviden de la vía judicial, asuman la realidad y vuelvan a invertir en Rusia». En la línea, ha expresado declaraciones como «A los empresarios rusos les dije que les iba a ser muy difícil salvar su dinero en el extranjero. Ningún ciudadano de a pie lamenta a quienes perdieron sus villas y palacios en occidente».
En general, la parte económica ha girado en torno a la idea de que la situación a la que occidente intenta llevar a Rusia es, en realidad, una oportunidad para fortalecer un país debilitado y expoliado durante los 90 y los 2000.
Lo más destacado
Aunque si hay algo que ha destacado del discurso de Vladimir Putin, quizá lo más relevante en materia internacional, ha sido el anuncio de la suspensión de la participación rusa en el acuerdo START III (Tratado de Reducción de Armas Estratégicas), que se ha ido ratificando.
Vladimir Putin ha argumentado que «EE UU está desarrollando nuevas municiones nucleares y el Ministerio de defensa ruso debe preparar las pruebas y los ensayos necesarios aquí. No vamos a ser los primeros pero si este tipo de ensayo los tiene EEUU nosotros también vamos a ensayar nuevas municiones nucleares».
En la línea, también ha asegurado que occidente no puede pretender examinar su armamento nuclear y a la vez derrotarle en el campo de batalla. También ha asegurado que Rusia no realizará ninguna prueba nuclear si EEUU no la realiza primero.
Putin, además, ha asegurado que Rusia no se ha retirado del tratado, sino que ha suspendido su participación en él. Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, ha criticado esta decisión.
