Los trabajadores de Aspla han cumplido hoy 24 días de huelga. Un paro que ha logrado bloquear la producción de la fábrica de Torrelavega y que ha movilizado en dos manifestaciones a miles de personas en apoyo de las demandas de los trabajadores, que reclaman unas condiciones más dignas.
Durante esos 24 días, se han producido reuniones en el Orecla que no han sido satisfactorias para las personas trabajadoras de esta empresa.
La plantilla, que ha solicitado estas reuniones para acercar posturas, poniendo encima de la mesa una propuesta a cinco años, eliminando la reducción de jornada, la propuesta de permisos retribuidos y rebajando el incremento salarial, entre otros aspectos, se encuentra decidida a seguir adelante, puesto que «la respuesta de la empresa ha sido no mover nada de nada».
Y junto a esto, lamentan acusaciones de violencia y de tergiversaciones de información. En este sentido, el Sindicato Unitario de Cantabria en Aspla ha publicado en sus redes sociales una carta abierta de un trabajador de Aspl, de la cual reproducimos un fragmento a continuación para mantener intacto el espíritu de su contenido:
«Por desgracia el que tiene dinero tiene el poder, muchas noticias de algunos medios de comunicación son compradas, igual que muchas otras cosas, y da igual a qué precio o lo que dichas mentiras pueden acarrear, pero BASTA YA de mentir a la gente, señores de EL DIARIO MONTAÑÉS, un periódico que se supone es ejemplar, honesto, ya que no contrastáis las noticias y no os molestáis en saber la certeza de ellas ni en publicar la postura opuesta, al menos no tengáis la poca vergüenza de manipular a los lectores.
Nadie ha usado la fuerza física para evitar que entre ningún empleado, nada más lejos de la realidad, en los 20 días de huelga los obreros sienten el apoyo del ciudadano, de mayores y jóvenes, de la sociedad en general e incluso de la mayoría de patrullas e integrantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad que han pasado por allí ya sea con o sin el traje de luces, y eso es porque tienen un comportamiento ejemplar, un saber estar, un respeto, y por mucho que querías vender después de pasar horas y horas en aquellas carpas y en la calle, al calor, al frío, aguantando -2 grados y soportando las injurias de medios como el vuestro y la presión y amenazas de la dirección de la empresa, siguen en su postura manteniéndose responsables, pacíficos y unidos».
