Los casos de Mercadona

0


Mercadona es uno de los gigantes de la economía española en el sector de la alimentación y el menaje, pero detrás de la imagen hogareña y simpática de las ofertas que atraen a las familias sencillas hay un entramado de historias de los trabajadores que, no siempre, son ajustadas a lo que esas familias sencillas desearían.

La de Roig es una de las empresas que más empleo genera en este país, no obstante, es curioso como las condiciones de trabajo pueden llegar a convertirse en historias surrealistas sobre todo cuando se revisa, más o menos por encima, cuales pueden llegar a ser los motivos de sanción. El abanico es grande y variado y circula desde las faltas leves a las graves, que no vamos a enumerar exhaustivamente pero sí podemos describir las que nos parecen más llamativas: las distracciones en el trabajo, el incumplimiento de la metodología de trabajo, por ejemplo, tienen un carácter plenamente subjetivo y se puede someter, como muchas otras consideraciones, al arbitrio de la empresa. Se puede decir lo mismo son la aceptación de recompensas o favores, o de la mala gestión de la sección; todas estas faltas no tienen una enumeración de requisitos que permita que se sopesen de forma objetiva o que se puedan incardinar en el incumplimiento de una norma laboral que conduzca al despido del trabajador afectado.

Para esto están los Tribunales, puede pensar alguno de nuestros lectores, para valorar si el despido es o no justificado o justo, y aquí sí que existe una casuística amplia y también variada, llamativa y/o peculiar.

Podríamos hablar del despido de Martín, un trabajador de Mercadona de La Carolina (Jaén), que denunció haber sido despedido por ser la pareja sentimental de la secretaria de Formación de CGT Andalucía, Ceuta y Melilla.

También del caso del pasado agosto, en Almuñécar, en que dos trabajadores con más de 20 años en la empresa, fueron despedidos de forma improcedente “después de tantos años cargando cajas de frutas y cortando embutidos”, simplemente porque “Mercadona no quiere personas mayores”.

El caso de Baleares en que uno de los trabajadores fue despedido por coger comida de la basura, y que el TSJB declaró improcedente.

Podríamos estar enumerando casuística para llenar tres volúmenes del Aranzadi, y no lo haremos para no cansar al lector, pero sí denunciamos que los derechos de los trabajadores en esta empresa se van viendo conculcados sistemáticamente y, afortunadamente, los Juzgados de lo Social y las Audiencias les van dando la razón. Pero, como es público y notorio, la vía judicial no goza de celeridad y el camino no es fácil.
Seguiremos informando.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.