El plan secesionista contra Bolivia sigue vivo

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En Bolivia se reactiva el movimiento golpista y secesionista en el departamento de Santa Cruz con otro violento e indefinido «paro cívico» con la excusa de adelantar un año la realización de un censo nacional promovido por el Gobierno.

El promotor del paro no es otro que el gobernador Luis Fernando Camacho, uno de los principales operadores del golpe del año 2019 que derrocó al presidente electo Evo Morales y apenas duró un año en el poder. El principal apoyo de Camacho es de nuevo la Juventud Cruceñista, un grupo paramilitar fascista con muchos intentos violentos por derrocar al gobierno indígena y socialista del MAS en su historial.

El epicentro es el Departamento de Santa Cruz, eje privilegiado de la denominada “media luna” secesionista de departamentos amazónicos en Bolivia. La Amazonía boliviana constituye el 43% del territorio nacional y desde el punto de vista ecológico abarca los departamentos de Pando, Beni, Cochabamba, Santa Cruz y La Paz, con un total de 88 municipios.

La partición de Bolivia se planeó mucho antes de que Evo Morales llegara al poder a finales de 2006, la intromisión norteamericana de la mano de Mark Falcoff, asesor de la administración Bush para América Latina y una figura destacada en la política latinoamericana de EEUU durante 30 años, uno de los ideólogos de la injerencia para dividir al país. En su artículo “¿Los últimos días de Bolivia?” en mayo de 2004, predecía la división étnica de Bolivia tras la oleada de levantamientos populares que desembocaron en el derrocamiento del presidente Sánchez de Lozada en 2003.

Falcoff señalaba: «…un hecho fundamental sobre Bolivia, a saber, que es una sociedad dividida a lo largo de dos grandes líneas de fractura: la raza y la geografía. La república tiene dos regiones distintas: el altiplano andino (departamentos de Potosí, La Paz, Cochabamba y Oruro) y una media luna de departamentos situados en zonas más bajas, tropicales o semitropicales (Pando, Beni, Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija).»

Falcoff contrastaba la situación en la Bolivia andina, pobre, con cultivo de coca para fabricar droga, violenta, subdesarrollada y levantisca con la próspera Santa Cruz, que generando el 51% de los ingresos del país solo recibía “un pequeño porcentaje” de las ganancias generadas por el petróleo y el gas.

Para ello Falcoff recomendaba una nueva Constitución que debería “remediar la necesidad de descentralizar la autoridad y los recursos” acompañada de “un verdadero intento de solución federal, con una redistribución regional de los recursos y una política energética racional”.

La «injerencia» de EEUU en América Latina cambia de forma, pero no se rinde

Ahora el interés por Bolivia se acrecenta con los inmensos yacimientos de litio que se han descubierto en los últimos años que no se encuentran en la media luna amazónica secesionista sino en el oeste y suroeste del país, es por eso que las transnacionales ven más urgente que nunca la necesidad de dividir al país andino impulsor de radicales transformaciones sociales, un país con una tasa de variación anual del IPC en octubre de 2022 del 2,9%, la variación mensual del IPC  ha sido del 0,8%, de forma que la inflación acumulada en 2022 es del 2,5% que ya quisieran los países vecinos.

La economía boliviana creció un 4,13% en el 1S de 2022 en un contexto internacional adverso, aún debilitado por los efectos de la pandemia por COVID19 y el conflicto militar de Ucrania, con el resurgimiento de problemas inflacionarios en las principales economías occidentales que repercutieron en la región y principalmente a países vecinos y socios comerciales, Bolivia registra importantes tasas de crecimiento, debe resaltarse el crecimiento de 4,15% del Gasto de Consumo Final de los Hogares, efecto del dinamismo interno otorgado por las políticas públicas de reactivación del mercado interno.

Las actividades económicas que mejor desempeño tuvieron en 2022, Transporte y Almacenamiento, Otros Servicios y Electricidad, Gas y Agua. En el primer caso, la variación fue de 10,45%, principalmente, como consecuencia del crecimiento de 36,42% del Servicio de Transporte Aéreo, y 17,45% Transporte Ferroviario, a razón del mayor flujo de pasajeros y carga.

La actividad de Otros Servicios registró una variación positiva de 8,65%, como consecuencia del crecimiento en 12,95% del servicio de Restaurantes y Hoteles. Mientras que, la actividad de Electricidad, Gas y Agua, registró variación de 7,03%, resultado principalmente del mayor crecimiento en el servicio de Electricidad de 7,61%, Construcción y Agropecuaria, con variaciones de 6,07% y 5,73%.

Ejemplos de injerencia, son las frecuentes visitas de enviados militares estadounidenses a América Latina. Laura Richardson, jefa del Comando Sur de los EEUU, visitó tres veces Colombia entre 2021 y 2022 y, en lo que va del año, también estuvo presente en Argentina, Chile y Ecuador.

2 COMENTARIOS

  1. Excelente artículo. La estrategia del capitalismo actual es DESINTEGRAR países soberanos en pequeños estados, zonas, sometidos a sus intereses económicos depredadores. Yugoslavia, Libia, Siria que aún ganando militarmente sufre saqueos y además sanciones. Urge un nuevo orden multipolar que aún siendo capitalista garantice una distribución justa en beneficio de los sectores más desfavorecidos y de la soberanía política y territorial.

  2. Ningún movimiento independentista en unidades estatales consolidadas hace siglos (distinto es si hablamos de un Estado anexionado forzosamente por otro, p.e. Checoslovaquia o Yugoslavia al «III Reich»), ha sido nunca impulsado por el pueblo, por mucho que esta afirmación moleste a la izquierda «postmo»/»progre»/»woke»/llámenla-como-gusten.
    En todo el mundo los separatismos estuvieron siempre impulsados por las élites económicas que no quieren perder sus privilegios, no quieren «compartir el pastel» con los pobres. Si leemos la historia de los movimientos que dieron origen a los partidos y otras organizaciones independentistas que existen en Rusia, Italia, España, Francia, Bélgica, Latinoamérica, etc, todos fueron fundados entre fines del siglo XIX y principios del XX por oligarcas y pequeñoburgueses, a menudo con fuerte apoyo del clero. Y qué decir de las independencias americanas de las oligarquías criollas…

    El obrero nunca siente que su enemigo sea el trabajador de otra región del mundo, y menos si habla su misma lengua o es de su misma patria. Por eso la oligarquía usa sus aparatos de intoxicación y propaganda para convencer al cruceño de que el cochabambino se aprovecha de ellos y viceversa; y aun así al capital le suele costar, si es que lo logra, muchos años de intoxicación mediática convencer al obrero de la región A de que la solución es la secesión de la región B, porque los trabajadores tenemos la condenada tendencia a pensar que en realidad la solución es seguir unidos, pero pasar a los explotadores a cuch***o, y realizar un reparto justo de las riquezas de la nación entre quienes convertimos esa riqueza bruta en riqueza real: la clase obrera.

    Pero el imperio gringo tiene pavor a la más ligera posibilidad de un país americano socialista exitoso. ¿Se imaginan lo que empezarían a pensar millones de desheredados de California, Texas, Colorado… si viesen que tienen como vecinos a una Cuba, una Venezuela, una Nicaragua, una Bolivia que al no sufrir injerencias ni sabotajes extranjeros habrían prosperado hasta alcanzar el nivel de vida de un europeo o un gringo promedio, pero al ser socialistas esa calidad de vida es PARA TODOS? ¡Capaz que fueran ellos los que pidieran la secesión de USA para unirse a esa prometedora América socialista!

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