El Partido Feministas al Congreso (PFAC) ha presentado formalmente una queja, al igual que han hecho numerosas asociaciones Feministas de la Comunidad Valenciana, ante el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil- Albert, dependiente de la Excma. Diputación de Alicante por haber acogido una Mesa Redonda-Coloquio con el título «La gestación subrogada. Un tema para el debate».
Una Mesa Redonda-Coloquio con el título “La gestación Subrogada. Razones biológicas, éticas y jurídicas que sostienen su nulidad en España”, no habría recibido esa queja porque habría tenido que contar con personas expertas que aportaran informaciones veraces y bien fundamentadas que dejaran bien claro que no se puede debatir la conculcación de derechos, y hablar de “gestación subrogada” es hablar de una actividad lesiva para la salud de las mujeres y que conculca derechos de menores y de mujeres.
La pretensión del acto, en palabras del representante de la Institución que abrió el espacio de “debate” era, “juntar en una Mesa puntos de vista empíricos: tenemos un jurista, una antropóloga y un psicólogo que tienen argumentos e información para que cada uno saque sus propias conclusiones”.
La conclusión que yo saqué tras escuchar todas las intervenciones es que la información veraz y bien fundamentada brilló por su ausencia en esta Mesa-Coloquio, y hay sobrados ejemplos que me han guiado en la elaboración de esta conclusión:
__El Dpto. que organizó la Mesa Redonda-Coloquio fue el Dpto. Jurídico, y su representante durante su intervención en la Mesa Redonda se centró en la hipocresía que supone que en España no esté regulada la “gestación subrogada”, pero que desde 2010 una Instrucción de la Dirección General de los Registros y del Notariado permita la inscripción de bebés obtenidos mediante esta práctica, registro que ha aumentado de forma exponencial con el transcurso de los años. Su solución no fue exigir la derogación de la Instrucción sino blindarla exigiendo la regulación de una práctica cada vez más solicitada.
Lo que en ningún momento explicó el “reputado” jurista es que la solución a este comportamiento hipócrita y sexista de nuestra clase política, es la exigencia ética de la ciudadanía para que se derogue esta instrucción apelando a la responsabilidad de nuestras/os dirigentes en el cumplimiento de nuestras leyes y los compromisos internacionales suscritos por España, que el “reputado” jurista se calló:
1- La gestación subrogada en España está prohibida por la Ley de Técnicas de Reproducción Asistida 14/2006.
2- En 2017 el Informe elaborado por el COMITÉ DE BIOÉTICA DE ESPAÑA sobre los aspectos éticos y jurídicos de la maternidad subrogada respaldan el Artículo 10 de la Ley 35/1988, de 22 de noviembre, sobre técnicas de reproducción humana asistida:
“1. Será nulo de pleno derecho el contrato por el que se convenga la gestación, con o sin precio, a cargo de una mujer que renuncia a la filiación materna a favor del contratante o de un tercero. 2. La filiación de los hijos nacidos por gestación de sustitución será determinada por el parto”.
3- Esta práctica de explotación reproductiva contraviene los derechos humanos fundamentales de mujeres, niños y niñas recogidos en convenios y tratados internacionales como la Convención para la Eliminación de Todas Formas de Discriminación Contra las Mujeres (CEDAW, en sus Artículos 3 y 6), la Convención de Naciones Unidas contra la Esclavitud (Art. 1), la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y de la Niña (Art. 7, 9 y 35), el Protocolo Facultativo de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y de la Niña (Art. 2 a y 3), el Protocolo Adicional de la Convención contra el Crimen Organizado Transnacional (Art. 3 a),
__De la intervención de la antropóloga recojo una argumentación donde queda claramente expuesto cómo, la carencia de formación Feminista, conduce a la aceptación dócil de la jerarquía sexual patriarcal y a la sumisión a la normatividad del género:
1- “Parece que nos da un poco de miedo que todas las actividades femeninas que tradicionalmente se hacían en el ámbito doméstico, como la sexualidad, la reproducción y el cuidado, se puedan hacer por fuera y además cobrando”.
__La intervención del psicólogo es una compilación de argumentos tendenciosos y de un claro intento de desinformar respecto a la defensa Feminista de la Igualdad de Derechos, Oportunidades y Responsabilidades de mujeres y hombres que tiene entre sus objetivos el reparto justo de los recursos, defensa de la que carece la postura queer defendida por él:
1- “La narrativa construida de la buena madre y de la buena gestante se la carga la gestación subrogada, porque es incomprensible que una mujer que gesta no quiera cuidar a lo que está gestando. Lo que ocurre es que es más complejo todo, porque las gestantes para otras personas sienten apego, lo que pasa es que ese apego no es el clásico que se entiende que una mujer que gesta para sí debe sentir. La conexión emocional de una mujer que gesta para otras personas es con los padres y con las madres, no con el bebé. Esto es una cosa disruptiva que narran ellas. Se apegan al feto en tanto y cuanto lo están cuidando, como en una especie de acogimiento, y no les preocupa el tema de qué pasará una vez que nazca, si podrán separarse del bebé. Esa es una preocupación de otros, pero no de estas gestantes.”
2- “Dentro del Feminismo cultural hay sectores aliados con la extrema derecha, como es el caso de Italia, donde la futura presidenta dijo que los vientres de alquiler es una práctica impresentable, de mortificación para la mujer, es una práctica ilegal y lo debe ser también fuera de los confines de Italia.
Cuando una parte de los feminismos comparten agenda con la extrema derecha tienen que decir por qué. Por qué hay agenda compartida con la extrema derecha en contra de la gestación por sustitución, la prostitución, la identidad trans, la pornografía.”
Es lamentable el simplismo analítico que buena parte de la izquierda muestra, y es consecuencia directa de las fallidas reformas educativas que siempre han eludido asumir un modelo coeducativo, comportamiento esperable de los planteamientos políticos conservadores, pero inaceptable por parte de gobiernos progresistas que afirmaban compartir los principios políticos Feministas. Pero de aquellos polvos estos lodos, que muestran claramente que los partidos progresistas jamás se desprendieron de la jerarquía sexista marcada por Rousseau, ya claramente contestada desde el Feminismo Ilustrado por mujeres tan brillantes como Mary Wollstonecraft. Los estudios Feministas lo que han mostrado es que a medida que se iba articulando el pensamiento progresista a lo largo de los años y los acontecimientos históricos, la Teoría Ética y Política Feminista se iba desarrollando en paralelo porque no conseguía romper la barrera establecida por la fratria: el reparto de los recursos no incluía a las mujeres, en ese reparto participaban los varones y las mujeres se beneficiaban de ellos en función del servicio que prestaran a los varones de su entorno.
Flora Tristán, Rosa Luxemburgo, Josephine Butler, Alexandra Kollontai, Emma Goldman, fueron mujeres Feministas que desde distintas posiciones políticas progresistas exigían una reforma socioeconómica, que ni entonces ni ahora, fue realmente integrada en organizaciones políticas creadas y dirigidas por hombres inmersos en una socialización androcéntrica de la que no les interesaba desprenderse.
Un claro ejemplo lo tuvimos en España durante la II República con la lucha por el voto Femenino y por la Abolición de la prostitución, que obligó a la escisión de las mujeres de la CNT, entre otros motivos, para poder crear los liberatorios de la prostitución.
Y otro ejemplo es el claro desencuentro que el Feminismo Radical de los años 60 y 70 tuvo con la “nueva izquierda” y su reivindicación de una “revolución sexual” fraudulenta que disfrazó la pornificación de la cultura y la explotación sexual como “libertad sexual”, engaño que pudo llevarse a cabo y que continúa ocurriendo porque seguimos sin los conocimientos que nos permitan elegir y disfrutar de unas relaciones sexuales sanas y recíprocas, alejadas de las relaciones sexuales caracterizadas por la dominación y el sometimiento que la imposición de la normativa generista prescribe como comportamiento propio de varones y comportamiento propio de mujeres.
La Teoría Ética y Política Feminista siempre le ha venido grande a la izquierda, por eso el dogma queer y su reivindicación de la diversidad han parasitado tan profundamente los partidos progresistas con raíces sexistas, no les obligan a comprometerse con cambios estructurales ni a enfrentarse con incoherencias ideológicas.
En cada momento histórico el Feminismo Político ha activado un resorte para abrirse camino y conseguir sus objetivos, y en este momento histórico el reto es alcanzar la representación parlamentaria propia. Necesitamos un Partido Político Feminista en nuestro Parlamento y en los parlamentos de otros países, sólo así podremos conseguir una reacción política unánime y contundente ante la tortura social que sufren las niñas y mujeres afganas, sólo así podremos frenar el auge de los totalitarismo religiosos y políticos, solo así podremos combatir con eficacia los feminicidios, sólo así podremos frenar leyes antiabortistas, sólo así podremos conseguir la Abolición de la explotación sexual y reproductiva y del aval normativo en que se sustentan, el maldito género, de forma escalonada en distintos países.
Uno de los lemas del proyecto político de PFAC es #JuntasHaremosHistoria, y esto todas/os nuestras/os militantes y simpatizantes lo sienten así. Estamos en un momento histórico de incertidumbre ante el reto de diseñar un modelo de sociedad nuevo, y esta vez el Feminismo Político tiene que tener representación propia y capacidad de participación en el diseño de un modelo que ha de ser Igualitario para poder ser socialmente justo.
El Feminismo Político es garantía de fortalecimiento democrático y de convivencia en Igualdad, y PFAC se compromete a asegurar esa garantía.