Aunque los últimos días ha habido buenas noticias, los trabajadores de Zumosol permanecen en un limbo legal a la espera de nuevas resoluciones que puedan compensar el daño causado.
Tal y como expresa en un comunicado Fernando Trujillo, representante y presidente del comité de empresa de Zumosol, la angustiosa situación que han atravesado los trabajadores de la fábrica Zumosol y Pernigotti, a través de la entidad ZUMOS PALMA, S.L.U., se remonta al 1 de septiembre de 2020. Fue entonces cuando se recuperó la citada fábrica, que había sido cedida en arrendamiento a la entidad Citrosuco, S.L.U. que, en lugar de proseguir con la actividad, niega a los trabajadores la entrada a las instalaciones, les exime de trabajar e implanta un ERTE desde el 18 de septiembre de 2020 hasta el 17 de marzo de 2021, en virtud del cual, tuvieron que empezar a consumir las correspondientes prestaciones por desempleo; además, paralelamente, la fábrica fue arrendada a otra empresa durante los meses de enero a junio de 2021.
Tras la finalización del ERTE, no solo no volvieron a producir, sino que nuevamente se les eximió de trabajar, implantándose el segundo ERTE desde el 15 de abril de 2021 hasta el 14 de octubre de 2021, resultando evidente que no había voluntad alguna por parte de ZUMOS PALMA, S.L.U. de retomar la actividad.
Estos hechos conllevaron que la Junta de Andalucía impugnara el ERTE ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla, a instancias del Servicio Público de Empleo Estatal, suspendiéndoles el pago de las prestaciones por desempleo.
Llegados a esta situación, el 8 de octubre de 2021 los trabajadores reciben una comunicación de ZUMOS PALMA, S.L.U. anunciándoles que serían subrogados a una empresa llamada Lagar de Quiros, S.L., subrogación que finalmente no se produce. Posteriormente, ZUMOS PALMA S.L.U. comunica la nueva subrogación a una empresa denominada Central Andaluza de Gestión y Suministros Plásticos, S.L. (Cegeplas), empresa pequeña, con 3.599€ de capital social y sin capacidad para asumir la explotación de la fábrica. Finalmente, dicha entidad, termina subrogando y dando a los trabajadores de alta en la Seguridad Social con fecha 10 de noviembre de 2021, pero sin poner en actividad la fábrica. Después, se les comunica que queda resuelto el acuerdo con ZUMOS PALMA, S.L.U. y, a fecha 29 de noviembre de 2021, y con efecto retroactivo a 10 de noviembre de 2021, vuelven a causar baja en la Seguridad Social. A fecha de hoy, no se encuentran dados de alta en ninguna de las dos empresas.
Entremedias, se dicta la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla nº 2880/2021, con fecha 18 de noviembre de 2021, que, como no podía ser de otra manera, calificó de injustificado el ERTE, reconociendo el derecho de los trabajadores a ser indemnizados por los daños y los perjuicios sufridos, entre ellos, el abono de las nóminas no percibidas. Lo que evidencian los hechos es la intención de ZUMOS PALMA, S.L.U. de evadir cualquier tipo de responsabilidad para con sus trabajadores, así como de eximir al GRUPO TOKSÖZ del que dependen, pretendiendo de esta manera no abonar indemnizaciones por despido, ni pagar los salarios que desde el mes de abril de 2021 adeudan. Estos hechos ya han sido denunciados ante los órganos judiciales competentes, pero ZUMOS PALMA, S.L.U. se vale de la lamentable lentitud de la justicia para colocar a sus trabajadores en una situación cada vez más angustiosa. Derivado de dicha situación, los trabajadores se han visto obligados a realizar un encierro permanente desde el pasado mes de diciembre en las abandonadas instalaciones de la fábrica, para preservar la misma y para hacer ver la situación en la que se encuentran las 38 trabajadoras y trabajadores de Zumos Palma Zumosol.
El pasado lunes, Inspección de Trabajo calificó así la cesión de estos trabajadores a Cegeplas: «La sucesión de empresas producida en la planta de exprimido de Zumos Palma habría sido simulada con el fin de crear una apariencia de transmisión de la unidad productiva que permitiera a esta empresa, con la colaboración de los socios de Cegeplas, desvincularse fraudulentamente de los trabajadores ocupados en la planta sin hacer frente a las indemnizaciones correspondientes por despido».
Si bien es cierto que tanto la sentencia del Tribunal Supremo sobre el último ERTE que presentó Zumosol, como ahora la Inspección de Trabajo les da la razón, queda mucho por recorrer. No olvidemos que los trabajadores «llevan más de siete meses acampando en las instalaciones sin que la empresa haya dado el más mínimo paso para tratar de solventar la situación», en palabras de Agustín Jiménez, secretario general del Sindicato de Industria de CC.OO. Córdoba. El responsable sindical añadió que esperan «que la Justicia aplique todo el peso de la ley sobre estas empresas, que parecen creer que la ley no está hecha para ellos y que pueden hacer y deshacer a su gusto».
Además, se mantienen a la espera de un juicio que se prevé para septiembre, en el que tendrán que comparecer algunos de los trabajadores de la fábrica en calidad de demandantes, debido a los daños causados por esta situación que se prolonga demasiado en el tiempo. A su vez, la Guardia Civil ha abierto una investigación por la vía penal cuyos detalles se desconocen por el momento. El entramado de Zumosol encierra todas las formas de explotación y precariedad laboral subsistentes en España, condenando a los trabajadores a meses de encierro — con un frío invierno y un calor asfixiante incluido—, pérdida de derechos, agotamiento de subsidios por desempleo por despidos improcedentes, ERTES ilegales, y los tejemanejes de las empresas que van lanzando como pelotas de ping pong a los trabajadores, de entidad en entidad, para eludir el pago de nóminas y las indemnizaciones correspondientes. Aún no ha terminado la lucha.
