El coronel de la Guardia Revolucionaria Iraní, Sayad Khodayee, ha sido asesinado en Teherán tras recibir cinco disparos, desde una motocicleta, mientras se encontraba su vehículo, frente a su casa.
El gobierno iraní afirma haber identificado y arrestado a varios miembros del Mossad vinculados con el asesinato. Advirtiendo que Israel sufrirá «terribles consecuencias» por el crimen.
El presidente iraní, Ibrahim Raisi, ha asegurado que Irán vengará el asesinato del Jodayari. “Insisto en la persecución de los asesinos por parte de los funcionarios de seguridad y no tengo ninguna duda de que la sangre de este gran mártir será vengada”, ha advertido Raisi.
Es el segundo asesinato de importancia en suelo iraní por parte del Mossad, después del atentado contra el científico nuclear Mohsen Fakhrizade en noviembre de 2020.
Israel habría reconocido su implicación ante la inteligencia estadounidense, según el New York Times, justificándola en la pertenencia del oficial a la brigada Al Quds, que opera en el exterior del país.
Se da la circunstancia de que el día anterior Israel bombardeó las instalaciones de la Guardia Revolucionaria Iraní en Siria, causando tres muertes.
Sin duda una peligrosa escalada en una región ya muy inestable.
