Hace una semana informábamos en este medio que un comité penitenciario había concedido a Juana Ruiz Sánchez la libertad condicional.
Ayer, por fin, pudo gozar de su primer día de libertad – condicional – después de 300 días encarcelada por la entidad sionista. La decisión tomada por el comité penitenciario de concederle la libertad condicional solicitada por su defensa, ha sido ratificada.
En declaraciones a los medios de comunicación, dijo que ahora lo que necesita es estar con su familia, descansar y reponerse física y moralmente. Asimismo explicó que en las primeras semanas de su encarcelamiento lo pasó realmente mal, ya que estuvo en régimen de aislamiento. Más adelante, estuvo en una celda común con otras mujeres palestinas detenidas, y a partir de ahí se sintió mucho más arropada y acompañada, haciéndosele la vida en prisión mucho más llevadera.
Si no le hubiesen aprobado la libertad condicional, Ruiz Sánchez tendría que seguir entre rejas hasta mediados de mayo. Hasta entonces está obligada a permanecer en territorio ocupado bajo control de Israel, sin poder viajar al exterior.
A pesar de su cansancio y sus deseos de estar con su marido y sus hijos, no le faltó el tiempo para enviar mensajes de agradecimiento a todas aquellas personas que le han mostrado su más férreo apoyo durante todos estos meses.
