Enrique Santiago, secretario general del Partido Comunista y mano derecha de Pablo Iglesias, ha defendido públicamente ante las cámaras de La Sexta que nadie pueda escudarse «en determinados derechos para vulnerar claramente las garantías de seguridad sanitaria de toda la población de este país», justificando así las actuaciones policiales contra fiestas ilegales en domicilios particulares que se han conocido en los últimos días y que han terminado con la entrada de agentes en domicilios sin autorización judicial.
Una polémica orden interna de Interior amparada en la Ley de Seguridad Ciudadana que los dos partidos del gobierno se comprometieron a derogar, es la base sobre la que la Policía se justifica para entrar en domicilios privados sin autorización judicial, a pesar de que la Constitución Española es clara y entiende que «el domicilio es inviolable» y que «ninguna entrada o registro podrá hacerse en él sin consentimiento del titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito.» Algo que, a todas luces, no se dio en las últimas acciones policiales
Pero aunque numerosos juristas hayan puesto el acento en lo desproporcionada de unas acciones que consideran incluso ilegales, Enrique Santiago parece justificar los hechos porque «las cosas no son blancas o negras», y a pesar de su gran conocimiento del derecho y a la histórica defensa que ha hecho su partido en defensa de las libertades, entiende estas actuaciones enmarcadas en «las nuevas realidades» de la pandemia actual.
