Hoy, 30 de marzo, se conmemora en Palestina el Día de la Tierra. El origen de este día se remonta a hace 45 años, el día 30 de marzo de 1976. Ese día se llevó a cabo una Huelga General por parte de la población palestina dentro de Israel, como respuesta a la política de robo de tierras del ente sionista a agricultores y ciudadanos palestinos del 48.
Fue una cantidad ingente de palestinos y palestinas quienes se manifestaron ese día y participaron en la Huelga; no solamente en Galilea, al norte, que es donde las autoridades israelíes pretendían confiscar 21.000 dunums (lo que equivale a 2.100 hectáreas) pertenecientes a palestinos de la Palestina Histórica para construir colonias para judíos y un campo de entrenamiento militar. También participaron en la Huelga cientos de palestinos repartidos por todo el territorio de la Palestina Histórica ocupado por Israel, desde la misma Galilea hasta el desierto del Néguev, al Sur.
Aquel día, el ejército sionista asesinó a siete jóvenes palestinos con ciudadanía israelí, unos cien resultaron heridos y varios cientos fueron secuestrados y llevados cárceles sionistas. Desde entonces, el Día de la Tierra se ha convertido en un importante día de conmemoración anual, conmemorado no solo por ciudadanos palestinos dentro de Israel sino también por palestinos y palestinas en todo el mundo.
Han pasado 45 años desde entonces, y 76 desde la Nakba y la creación del estado de Israel; y la entidad sionista sigue sumiendo a los palestinos y palestinas en un horror diario de muerte y violaciones de derechos humanos, así como de intento de quebrar la identidad de un pueblo que resistirá pese a todo, ya se encuentre dentro de la Palestina Histórica ocupada por Israel, de Cisjordania, La Franja de Gaza, o en la diáspora.
Además, desde el año 2018, la situación se ha agravado más para los y las palestinas dentro de Israel, al aprobar Israel la ley de “Estado-Nación judío” que aniquila, prácticamente, los derechos sociales y políticos del pueblo palestino. Esta ley, entre otras cosas, fija como único idioma oficial el hebreo excluyendo así al árabe, que es la lengua que hablan los y las palestinas. La ley además perpetúa el robo de tierras y las colonias ilegales por parte de las autoridades sionistas. Tras la promulgación de esta ley de instrumentalización del Apartheid y en protesta por el bloqueo criminal en el que Israel tiene sumida a Gaza desde hace años, el 30 de marzo de 2018 y coincidiendo con el Día de la Tierra Palestina, se convocó en la Franja de Gaza la protesta “La Gran Marcha del Retorno”, que se llevó a cabo de forma consecutiva durante un año y 9 meses, y que cada viernes era reducida a fuego por parte del Ejército sionista. Desde esa fecha, hasta finales de diciembre de 2019, los francotiradores del ejército sionista asesinaron a más de 300 manifestantes y herido a más de 29.000.
Desde aquel 30 de marzo de 1976, cada 30 de marzo se conmemora la lucha del pueblo palestino plantando un olivo en señal de reivindicación de los derechos legítimos del mismo sobre la Tierra Palestina y el derecho al retorno.
