El presente artículo de opinión del histórico dirigente comunista, Antonio Romero, sirve de base para la campaña que El Común pondrá en marcha el próximo lunes 21 de diciembre para solicitar un espacio en el callejero de la ciudad de Córdoba para Julio Anguita.
La historia, las creencias religiosas, los acontecimientos políticos y sociales, los avances científicos… Se reflejan en el callejero de nuestras ciudades y pueblos y forman parte de la cultura de los países y de su devenir histórico.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, tenemos 8.131 municipios en toda España y unas 800.000 calles, consultando los callejeros de las ciudades, arrojan unos datos muy curiosos.
En España, la calle más común es IGLESIA, lo que muestra que somos un país católico donde hay iglesias en todos los municipios y prácticamente en todos los barrios de las ciudades y demuestra así mismo, el poder político tan importante que ha ejercido en nuestra sociedad. La Constitución, la calle Real, la calle Mayor o Plaza de la Constitución son las que siguen a continuación.
También figuran en un lugar destacado de nuestro callejero lugares geográficos donde se ejercían oficios muy antiguos como calle Las Eras, calle de los Herreros, calle de los talabarteros, calle de Picapedreros. En todos los callejeros figuran calle Nueva, que refleja la expansión y el crecimiento de la ciudad; y continúan también calles dedicadas a científicos, en España, las calles más rotuladas dedicadas al inventor de la penicilina, el doctor Fleming, y al premio Nobel, Ramón y Cajal.
En el campo de la cultura, como no puede ser de otra manera, abundan en muchos callejeros los nombres de Miguel de Cervantes, autor del Quijote, el poeta García Lorca, el pintor Pablo Picasso, los poetas Albertí, Miguel Hernández, Antonio Machado, Góngora, Gustavo Adolfo Bécquer y la escritora Rosalía de Castro.
En la época moderna asistimos a equilibrar el nombre de las mujeres que es aún escaso, porque han estado ausentes del poder y han sido y son víctimas del patriarcado machista.
Hay una letra del cante jondo cuyo autor es Moreno Galván que dice así: “¿Cuándo llegará el momento que las agüitas vuelvan a sus cauces, las esquinas con sus nombres, ni reyes, ni Roques, ni santos ni frailes, a ladina dina da?
En España, hemos sufrido el callejero de los vencedores del que aún quedan unas 1.800 calles con el nombre del general Franco, el caudillo, general o general Mola, Queipo de Llano, Varela…
Si alguien merece una calle con su nombre, una avenida, etc. ese es sin duda alguna, Julio Anguita, cuyo liderazgo ha trascendido los límites de su ciudad, Córdoba, para trascender a sí mismo los límites de España y de Europa, para convertirse en un político y en un pensador que dispone de una extensa obra, a nivel internacional.
Julio Anguita merece por las siguientes razones una calle en Córdoba:
- Fue el primer alcalde democrático de la ciudad de Córdoba tras más de 40 años dictadura fascista.
- Cambió la ciudad, dotando de servicios públicos como el transporte público, bajo su mandato municipal se construyó una planta moderna de residuos sólidos, se soterraron las vías férreas a su paso por la ciudad.
- Se construyeron bulevares extraordinarios para el paseo y el deporte al aire libre.
- Un nuevo recinto ferial.
- Nuevas instalaciones universitarias, etc.
- Encabezó la candidatura de Izquierda Unida-Convocatoria por Andalucía, obteniendo unos brillantes resultados electorales.
- Fue elegido secretario general del Partido Comunista de España, en su XII Congreso, convirtiendo a Izquierda Unida en la tercera fuerza política del país, con más de 2 millones y medio de votos.
- Fue considerado el más valorado y honesto político español por el Centro de Investigaciones Sociológicas (C.I.S.) en numerosas ocasiones.
- Formó parte y es fundador del partido de izquierda europea. Julio Anguita es autor de numerosos libros, ensayos, artículos, convirtiéndose en un conferenciante de los más solicitados por las universidades, los ateneos y las casas de la cultura de toda España.
Sus problemas de salud no le impidieron escribir y pronunciar conferencias hasta el último momento.
Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace, un hombre, un andaluz y un español con tantas cualidades al mismo tiempo.
Por todo ello, respetando a otras personas que sin duda también lo merecen, los abajo firmantes creemos al apoyar esta petición que por encima de las ideas políticas e ideológicas de cada cual, la talla de Julio Anguita es inalcanzable, cuando vemos alrededor nuestro tanto ladrón de guantes blancos y de todos los colores, coronados y sin corona.
Julio Anguita cuenta con una biografía intachable, empezó como maestro de escuela y terminó volviendo a la escuela como dijo Antonio Machado: “Ligero de equipaje”, sin privilegios que no aceptó nunca y sin ninguna mancha.
JULIO ANGUITA, UN HOMBRE JUSTO