La huelga convocada en Andalucía por los sindicatos de clase CGT, USTEA y CCOO ha tenido un amplio seguimiento entre el personal docente de los centros educativos andaluces de todos los niveles, a pesar de que la fecha elegida (cuando la mayoría del alumnado de secundaria se incorpora a clases la semana próxima en la comunidad) no haya sido la más idónea para una movilización de toda la comunidad educativa.
A pesar de las declaraciones de la Consejería de Educación, que se ha atrevido a decir que la huelga ha sido secundada sólo por 750 maestros y maestras de educación infantil y apenas una decena de profesores de secundaria (cifras que los sindicatos aumentan a un 75% de la plantilla en primaria y a un 50% en secundaria), la propia administración tuvo que recurrir en el día de ayer a comunicar a los centros un aumento de los servicios mínimos para poder garantizar la apertura de muchos colegios que ya habían manifestado la imposibilidad de abrir, dado que todo el personal había manifestado su intención de acudir a la huelga.
La realidad en todo caso, ha estado clara para la comunidad educativa, que ha visto una amplia participación de los docentes en una convocatoria que posiblemente habría tenido que esperar a la apertura total de los institutos para tener mayor visualización, pero que aun así ha tenido un eco importante entre los trabajadores de la educación andaluza.
