Fernando Simón ha sido, probablemente, la imagen de la lucha contra la pandemia de coronavirus en nuestro país. Sus ruedas de prensa, en las que, además de hacer gala de sus tremendos conocimientos en el campo de la epidemiología y de una calma y sangre fría pasmosas, han sido un factor de tranquilidad para la inmensísima mayoría de la población, demostrando una tremenda empatía con los enfermos y fallecidos y una gran talla humana.
El curriculum de Simón es, sin lugar a dudas incontestable: especializado en epidemiología en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, complementó sus estudios con el Programa Europeo de Formación en Epidemiología de Intervención del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades. Durante una década vivió en África junto a su mujer, científica especializada en enfermedades tropicales, y fue director del Centro de Investigación en Enfermedades Tropicales de Manhica (Mozambique) y del Hospital de Ntita (Burundi). Ha trabajado en el Instituto de de Vigilancia Epidemiológica en Guatemala, Ecuador y Francia. Ha sido jefe de la Unidad de Alerta y Respuesta del Instituto Español de Salud Carlos III dirigiendo el programa del Centro Nacional de Epidemiología (CNE) de España y coordinando la Unidad de Alerta y Respuesta Sanitaria. Es docente de la Escuela Nacional de Sanidad, integrada en el Instituto Carlos III y miembro del comité asesor de Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades. Ha sido, asimismo, coordinador nacional del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades. Es, por último, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias.
La fortuna que tenemos de tener a un experto de talla internacional, como lo es Fernando Simón, en una situación tan dramática como lo es esta pandemia de coronavirus es algo que ha llamado la atención de medios de comunicación de otros países, como el prestigioso periódico estadounidense The New York Times.
“En España, el país europeo más afectado después de Italia, el doctor Fernando Simón se ha revelado como una figura adorable de científico heroico”, afirma el diario norteamericano, “ha ofrecido actualizaciones y observaciones sobre la crisis con su voz ronca, haciendo casi de psicólogo para unos ciudadanos ansiosos que le hacían llegar todo tipo de preguntas online”.
“El doctor Simón dio positivo en coronavirus a finales de marzo, dando lugar a un torrente de simpatía y buenos deseos por parte de la gente”, concluye el diario.
