Hace apenas una semana que varios medios anunciábamos una noticia que levantó ampollas en toda la comunidad educativa andaluza. Supuestamente, un profesor del IES Luis Carrillo de Sotomayor en Baena (Córdoba) había sido denunciado por unos padres por llevar a cabo una actividad para conmemorar el Día Contra la Violencia de Género, algo que provocó la inmediata reacción de docentes, sindicalistas y políticos, moviendo ríos de tinta en los medios que hicieron viral una noticia que llegó a ser Trending Topic en Twitter, y que incluso alentó la creación de una plataforma de profesores contra el Pin Parental que pretende implantar VOX en la comunidad andaluza. La historia parecía indiscutible, al punto de que la propia Consejería de Educación manifestó su apoyo al docente que fue a declarar al Juzgado de Primera Instancia de Baena, y que respondió ante el juez toda una serie de preguntas acerca de un vídeo que expuso a sus alumnos en clase. Pero al final esto nada o poco tenía que ver con el docente.
El diario ABC fue el primero en adelantar que en el Juzgado no había constancia de denuncia alguna contra el profesorado. Y es que la realidad fue otra bien distinta, ya que el juez citó de manera genérica a todo el profesorado de 2º de la ESO del centro –aunque al final sólo terminase acudiendo el tutor del grupo- a comparecer como testigos, pero no porque algún padre se hubiese sentido molesto por la actividad, sino porque a raíz de la misma, una alumna pudo haber reconocido estar viviendo una situación similar en el ámbito familiar. Aunque todo parece confuso, nuestras fuentes en Baena confirman que ese mismo día, de hecho, el padre de una alumna del centro fue detenido y posteriormente puesto en libertad, con lo que cobra fuerza la hipótesis de que todo el caso Baena que saltó a los medios no tenga nada que ver con lo sucedido.
Así, el hermetismo con el que el Juzgado llevó el caso, unido al hecho de que todas las preguntas que hacen a los docentes tanto la Guardia Civil como el propio juez giran en torno a la actividad contra la violencia de género, crearon un bulo que llegó a las más altas instancias políticas en Andalucía. Todos los partidos, excepto VOX, apoyaron a los docentes, poniéndose por primera vez de relieve la cuestión del Pin Parental, rechazado por la inmensa mayoría de la comunidad educativa. Y es que el caso Baena ha resultado no ser real, pero ha puesto sin embargo sobre la mesa una realidad: el de la intención de VOX de implementar medidas de control y vigilancia de los docentes, y su interés por acabar con actividades a favor de la igualdad. Actividades estas -que según lo que sí pasó supuestamente en Baena- ponen en valor aquí su necesidad, ya que gracias a ellas se empodera al alumnado para enfrentar la lacra de la violencia machista.
