Braulio Moreno Muñiz, @BraulioMoreMu
Más le temo al gris que al negro,
el gris anda siempre en el borde de la cuchilla,
no se define, siempre en la frontera,
no se compromete, no se moja,
no toma ni de uno ni de otro lado;
o toma de los dos,
como queriendo quedar bien con todos.
Es insufrible no definirse,
no tomar partido, ser independiente.
O lo blanco o lo negro,
maniqueísmo puro.
Bien o mal, sí o no, ateo o creyente,
blanco o negro, pero no gris.
El gris es la frontera entre el todo o la nada,
entre el amor y el odio,
entre la vida o la muerte,
entre progreso o retroceso.
El gris no es un punto, ni una coma siquiera,
es el espacio en blanco entre dos palabras.