Tania, del blog Ruletania
A veces vuelve el pasado como si nunca se hubiera ido.
Imágenes que regresan a mí memoria de tiempos pasados que nunca debieron haberse ido.
Nombres de personas que pasaron por mi vida.
Dicen que cada persona que pasa por ella lo hace para proporcionarte una experiencia y que solo se quedan el tiempo necesario para que la vivas. Luego desaparecen, se esfuman, volatilizan. Nunca más vuelve a verles o tal vez fugazmente a lo lejos, como un espejismo que se queda impregnado.
Y mirad el calendario cuando te acuerdas de ellas, una fecha señalada, algo que sucedió ese día de años pasados. Un recuerdo.
Pero solo son fantasmas.
Que ya no regresan.
Ya no recuperas ese tiempo.
Ahora se presentan de otra manera, para recordarte lo que fueron.
Les ves en miradas, canciones, películas, les ves en imágenes y cuadros.
Ej los reflejos de agua, de un pantano olvidado.
Y se volatilizan, dejando un sabor amargo, dejando ese recuerdo olvidado.
Ese fantasma
Cada noche el príncipe de las tinieblas me visita en mi alcoba. Unos ojos brillantes, enormes e inquietantes se clavan en mi nuca. Me desnuda con la mirada. Tiene el pelo corto, alborotado y un traje negro con una cazadora de cuero negra, las manos envueltas en guantes. Se los quita muy lentamente…
No es un lobo o un vampiro, no es humano ni es abstracto, viene del espacio, del infinito, del futuro. Es presente y es pasado. Me dice que soy su musa. Me domina como muñeca rusa. Me hace ser sonámbula. Interrumpe mis sueños y entra en ellos. Me desnuda el alma…
Me hace tiritar.
No puedo despertar.
Oráculo de mi destino…
Un pájaro aventurero que vuela a través del espejo, se cuela por las rendijas de la ventana de mi habitación. Es un pájaro hechicero. Sujeto un cigarrillo entre los labios mientras las manos del hombre acarician mis rizos aterciopelados. El humo envuelve la habitación y apenas veo su figura. Sensualidad desbordante, seductora. Cautivadora.
Le desabrocho el cinturón y se congela el aliento. Un suspiro. Trato de palpar pero me frena. Cierra mi boca con la suya. Casi me ahoga. Me desvanezco. Tengo un nudo en la garganta y una explosión de escalofríos recorre mi cuerpo. El calor me inunda. Un azote en la nalga. Me siento intimidada.
Las mejores historias surgen del humo, química para el cerebro; abre las puertas de submundos; arrebata mis sueños. Puedes ver hasta un unicornio. Bien adentrada la madrugada cuando el hombre misterioso me visita. Dejo guiar mi pluma, dejo salir a mi bruja.
Juntos recorremos largos caminos. Nunca me deja regresar, me aprieto contra su cuerpo, subidos en su burra. El pájaro nos acompaña. Fuera hace frio, mucho. Siempre. Rodeados de bruma.
Cada noche le espero sentada junto a la ventana.Escribo dos palabras en un papel y él acude a mi llamada. Es nuestra señal; linda coincidencia, perfecta casualidad. Negro azabache en la noche estrellada. Le veo llegar enfundado en su cuero, tapado por un casco en una perfecta silueta; nada resulta más excitante que esta imagen. Jinete de la locura que cabalga bajo la luna. Cómplice de nuestra travesura. El humo del motor llena la calle y hace rugir la moto con furia. Quema la ciudad cual película de Mad Max.
El color rojo del extremo de mi cigarro se enciende en la inmensidad de esta oscuridad. Atrapa su atención. ¡Redención!, no me dejara escapar. No quiero escapar…
Quiero ser suya, para toda la eternidad.
Un tatuaje en la espalda simula las alas de un dragón, mezcla de ángel y demonio. Marcas de sus batallas; atrapada en una tela de araña, comparte sus desgracias con la mujer que esta junto a la ventana. El pájaro se marcha. Ha desvelado el fulgor.
Solo es un fantasma…
Tania escribe desde los 14 que ganó su primer concurso de relatos en el Diario Vasco. Escritora de vocación, autora de un blog www.ruletania.com , ha escrito tres novelas de género policiaco, thriller psicológico y terror paranormal. Y un libreto de poemas y relatos que empezó hace dieciocho años. También colabora en el diario digital www.diariosigloxxi.com .
