Antonio Gil
Nueve agricultores han sido detenidos por incendiar una nave agrícola en la que había varios trabajadores. Esta «acción radical», según la ha definido la Policía Nacional, se produjeron en el mes de febrero en El Ejido (Almería), en el marco de las protestas del campo contra las empresas que comercializan productos de origen marroquí. Se les acusa de un delito de incendio con peligro para la vida o la integridad física de las personas, que se castiga con hasta veinte años de cárcel.
Los detenidos acudieron a las instalaciones, una vez había caído la noche, de una empresa mayorista del sector hortofrutícula. Allí accedieron al muelle de carga, donde acumularon neumáticos y un colchón que trajeron consigo y una lata de combustible. Tras meter fuego al material, lo lanzaron al interior de la nave, en la que había 25 trabajadores.
Uno de estos trabajadores, cuando advirtió lo que sucedía, acudió al muelle a cerrar la compuerta, arriesgando su salud y evitando que los asaltantes acabasen provocando un incendio que arrasase una nave llena de material inflamable. Tras esto, huyeron de la finca en varios coches con las luces apagadas, mientras que la nave fue evacuada. Afortunadamente, solo hubo un herido por inhalación de humo, que fue rápidamente dado de alta, pero sí daños materiales por valor de algo más de 25.000 euros.
La policía identificó posteriormente a los individuos, que se conocieron en foros de protesta por la situación del sector del campo y fueron radicalizándose progresivamente hasta llegar al punto de tener la idea de incendiar una nave sin importarles el hecho de saber perfectamente que habría gente dentro.
