“Sólo hay dos tipos de Estados en Europa: los Estados pequeños y los Estados que todavía no se han dado cuenta de que son pequeños”
Paul-Henri Spaak
El panorama político-militar europeo se colma de declaraciones pro-guerra a tenor de las últimas declaraciones de Úrsula Von Leyen, Josep Borrell y David Cameron.
Pasos previos: poder blando-poder duro
En 1990 Joseph Nye, geopolítico, definió por primera vez el término “soft power” (poder blando) como la capacidad de un Estado para emplear los recursos procedentes del conocimiento con el fin de influir en los procesos diplomáticos, en contraste con “hard power” (poder duro) como el uso de diplomacia coercitiva, la amenaza de intervención militar o la implementación de sanciones económicas.
Cuando la exministra de Defensa alemana, Ursula Von der Leyen, se convirtió en presidenta de la Comisión Europea, en diciembre de 2019, se comprometió a transformar la Unión Europea en un actor geopolítico más relevante. La identidad europea llevaba años arraigada en la idea de que la UE ejerce un poder normativo, es decir, que influye en el orden mundial difundiendo sus normas, ideas y valores. Von der Leyen, sin embargo, dejó claro desde el inicio de su mandato que, aunque esas herramientas de poder blando siguen siendo importantes, “Europa también debe aprender el lenguaje del poder [duro]” en un discurso sobre Europa en la Fundación Konrad Adenauer en Berlín
El 28 de febrero Úrsula Von Leyen, presidenta de la Comisión, en su disertación recurrente expuso sobre la necesidad de que Europa intensifique sus capacidades de defensa y su visión para un nuevo complejo militar-industrial-académico de la UE en una exposición ante los eurodiputados en Estrasburgo. Según Von Leyen las tensiones geopolíticas actuales requieren «una nueva mentalidad de defensa europea, desde las instituciones hasta las industrias y los inversores», añadió “ante el aumento continuo de la distorsión y la competencia económica agresiva”. Y recalcó: “eso comienza con la urgente necesidad de reconstruir, reponer y modernizar las fuerzas armadas de los Estados miembros”
Este jueves tuvo lugar el Congreso del PPE de 2024 celebrado en Bucarest, el eurogrupo de derechas del Partido Popular Europeo, con la presencia de la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola. Se centró en la elección de su candidato principal: Úrsula von der Leyen y la presentación del manifiesto electoral para las elecciones al Parlamento Europeo previstas del 6 al 9 de junio de 2024.
En dicho congreso Von der Leyen hizo declaraciones que alientan el panorama belicista que predomina entre las élites gobernantes de la UE
Señaló que hay que «poner el turbo a su capacidad industrial de defensa para reforzar sus fuerzas y estar preparada para posibles batallas”
Uno de los temas planteados por Von der Leyen durante su discurso en Rumanía fue la seguridad europea. «En materia de seguridad, no hay problema más apremiante que Ucrania. […] No cabe duda. Europa estará al lado de Ucrania todo el tiempo que sea necesario. Con más apoyo financiero y más apoyo militar«, aseguró.
La alta funcionaria europea subrayó que esta medida permitirá «cubrir la urgente necesidad de reconstruir, reponer y modernizar» las Fuerzas Armadas de los países miembros del bloque, así como seguir apoyando al régimen de Kiev. Añadió que la UE también «debe esforzarse por desarrollar y producir las capacidades operativas de nueva generación para ganar batallas«.
Ya en 2023 la Comisión Europea y el Alto Representante en coordinación con la Agencia Europea de Defensa, presentaron la EDIS, ambicioso conjunto de nuevas acciones para apoyar la competitividad y la preparación de su industria de Defensa e incorporar una cultura de preparación para la defensa, en todas las políticas de la UE, además Von Leyen en su intervención en la 60ª Conferencia de Seguridad de Múnich del 16-18 febrero vio sumamente “razonable crear el puesto de Comisario de Defensa para Rearme de Europa si continuase como jefa del ejecutivo de la UE tras las elecciones del Parlamento europeo del próximo junio en un segundo mandato.
Josep Borrell, el Alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad por su parte aunque no considera necesario un ejército común europeo declaró que la “seguridad” de la UE requiere más trabajo y esfuerzos para reforzar su propia defensa. «Nuestro objetivo común debe ser claro: necesitamos poner el turbo a nuestra capacidad industrial de defensa en los próximos 5 años. En el centro de esto debe haber un principio simple: Europa debe gastar más, gastar mejor, gastar de manera europea«, manifestó.
Estas declaraciones se produjeron después de que la Comisión Europea presentara el 5 de marzo la estrategia para mejorar su Industria de defensa instando por la racionalización de la adquisición de armas entre los miembros y la reducción de la dependencia de la industria armamentística estadounidense. Textualmente: “Integrar una cultura de preparación para la defensa en todas las políticas, en particular pidiendo una revisión de la política de préstamos del BEI (Banco Europeo de Inversiones) este año”.
El 6 de marzo en una entrevista a Playbook declaró: «Está claro que hay un nuevo sentido de urgencia y responsabilidad entre los Estados miembros para intensificar nuestro trabajo conjunto en defensa y un claro deseo de hacer más y juntos«, explicó.
Abundando en ese sentido el ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, David Cameron en su visita a Berlín para el diálogo estratégico anual con el Gobierno federal alemán, aseguró en una entrevista al diario Süddeutsche Zeitung que una paz justa en Ucrania sólo puede lograrse por la fuerza.
El diplomático británico cree que hay dos escenarios posibles para el desenlace del conflicto. En el primer caso, «Ucrania lograría hacer retroceder a Rusia y alcanzar una paz justa». «Entonces nos espera un futuro deslumbrante con una OTAN más fuerte, una comunidad transatlántica cohesionada y prosperidad», afirmó.
El segundo escenario sería una victoria de Rusia, lo que «significaría inseguridad no sólo para Europa sino para el mundo«. «Lo mejor que podemos hacer ahora es invertir en la OTAN: en nuestra cohesión, en nuestras capacidades, en nuestro apoyo a Ucrania«, sugirió el canciller británico.
La pata económica
¿Qué fines persigue la UE con el gasto militar relanzando su industria de defensa y promoviendo ánimos militaristas?.
Objetivos de defensa y seguridad.
“Está claro que debemos reforzar la industria europea de seguridad y defensa; nuestra capacidad defensiva y también disuasoria. Eso está claro. El BEI lleva 8 años financiando inversiones en seguridad y defensa, sobre todo en I+D, nuevas tecnologías o protección de infraestructuras críticas. Esto incluye el control de fronteras y tecnologías de doble uso: drones, ciberseguridad, industria del espacio«, manifestó Nadia Calviño, presidenta del BEI Banco Europeo de
Inversiones (BEI) al diario El País a finales de febrero.
En 2022, el BEI, brazo financiero de la UE, el mayor banco multilateral del mundo por volumen de activos, con más de 500.000 millones lanzó la Iniciativa Estratégica de Seguridad Europea para proporcionar 6.000 millones de euros para proyectos de investigación e innovación de doble uso, como drones, infraestructura y tecnología de seguridad civil. En junio de 2023, aumentó la financiación a 8.000 millones de euros asignados hasta 2027.
Incrementar la inversión en defensa estuvo en la agenda de Nadia Calviño, presidenta del BEI Banco Europeo de Inversiones (BEI) en la reunión de febrero de 2024 con los Ministros de finanzas europeos. Las industrias de defensa quiere que la UE incluya explícitamente el sector dentro de la definición de finanzas ambientalmente sostenibles como parte de su legislación. No está legalmente excluido de esta definición, pero las empresas se quejan que la falta de claridad desanima a los inversores privados.
En una declaración conjunta publicada en noviembre de 2023, los Ministros de Defensa de la UE pidieron políticas en la UE para facilitar el acceso a la financiación pública y privada para el sector, y que el BEI “mejore su apoyo a los objetivos de defensa y seguridad de la UE”. Pusieron de manifiesto el presente Reglamento (UE) 2023/1525 del Parlamento Europeo de 20 de julio de 2023 sobre apoyo a la ASAP (Producción de municiones), que señala que la EDTIB (Base Industrial y Tecnológica de la Defensa Europea) garantice la disponibilidad y el suministro oportunos de material tierra-tierra y municiones de artillería y misiles “para ser competitivos, innovadores y resilientes, como así como poder incrementar sus capacidades productivas”.
En enero de 2024 la Comisión de la UE lanzó una oferta para ampliar la financiación de la investigación de doble uso con aplicaciones militares y civiles en el Programa Marco Europeo 10 que someterá a consulta pública hasta el 30 de abril.
