El próximo martes 12 de marzo, van a ser juzgados los 8 trabajadores que fueron detenidos en la Barriada del Río San Pedro tras la Huelga del Metal del 2021.
La fiscalía les pide a cada uno de ellos 2 años de cárcel por desórdenes públicos y 1 año por atentado a la autoridad.
La lucha obrera vuelve a ser criminalizada
De nuevo la clase trabajadora va a ser juzgada por defender sus derechos. Recordemos que las mencionadas detenciones se dieron en el contexto de una huelga legal, en la que participaron miles de trabajadores/as. «Todas y todos participamos por igual y todas y todos fuimos «culpables» de defender nuestros derechos».
La organización sindical, por su parte, pidió investigar el lanzamiento de 900 pelotas de goma en sólo dos días y de 800 disparos de salva en una mañana, y adjuntó partes de lesiones de varias personas a causa de un uso desmedido del material antidisturbios.
«Por esa razón, consideramos que esta actuación de la Fiscalía quebranta el principio de igualdad recogido en el artículo 24 de la Constitución, según el cual las partes deben acudir en un plano total de equidad para la práctica de la prueba y el despliegue de sus alegaciones. Aquí no se ha producido eso, porque se ha dado más importancia, relevancia, o han predominado las alegaciones de una parte, en este caso el informe policial», explica el letrado de la CTM.
«Una justificadísima huelga en la que se defendía un convenio que lleva más de 30 años siendo pisoteado por la patronal, con incumplimientos reiterados, conocidos y reconocidos desde los sindicatos, comités de empresas, inspección de trabajo, juzgados, Ministerio de Trabajo y hasta la propia patronal. Incumplimientos a voces, que se siguen dando hoy mismo y cada día y que no solo repercuten en las condiciones y en la economía de las y los trabajadores, también repercuten en la calidad de vida, en la conciliación familiar, en la salud física y mental y en la propia existencia de la clase obrera: hasta la última muerte ocurrida en astilleros de hace solo unas semanas, ocurrió cuando el compañero iba a comenzar a realizar las horas extras diarias e ilegales que permiten los astilleros públicos de Navantia.
Y ante este panorama en el que todos miran para otro lado, en la selva del metal se condena a cárcel a 8 compañeros que defendieron sus derechos en una huelga -que es la herramienta de la que nos valemos los obreros para defendernos de los abusos de la patronal- como manera de lanzar un mensaje para amedrentar al resto de los trabajadores.
¡Ni un paso atrás en la lucha del metal!», afirman rotundamente en un reciente comunicado.
