El pasado 15 de Enero, Kim Jong aprovechó su discurso en la Asamblea Suprema del Pueblo para certificar un cambio histórico en la política de la Republica Popular Democrática de Corea con respecto a una eventual reunificación con los vecinos del sur. Desde los años 70, el gobierno norcoreano aspiraba a la reunificación pacífica de la península de Corea.“Hemos formulado una nueva posición al respecto de las relaciones norte-sur y la política de reunificación y desmantelaremos las organizaciones creadas para la reunificación pacífica”, dijo en su discurso. También explicó que se requerían modificaciones en la constitución: “en mi opinión, podemos especificar en nuestra constitución la cuestión de ocupar completamente la República de Corea y anexarla como parte de nuestra república en caso de que estalle una guerra”.La revisión de la constitución deberá ser discutida en la próxima sesión de la Asamblea, y será acompañada de medidas como el bloqueo de los canales de comunicación entre norte y sur, “incluso eliminando las vías del tren de nuestro lado”, o eliminando el Arco de Reunificación, construido en 2001 para conmemorar las propuestas de reunificación. En Noviembre, ya habían suspendido el pacto militar.
En el discurso, Kim Jong Un, declaró a la República de Corea como el enemigo principal. Desde 2022, con la llegada al poder de Yoon Suk-yeol en 2022, Corea del Sur también define como enemigo a su vecino del norte. La constitución surcoreana define a todos los habitantes de la península como poseedores de los mismos derechos, argumento esgrimido por Yoon Suk-yeol en su línea dura.El cambio no tardó en hacerse notar: La televisión pública norcoreana ha mostrado la división geográfica norte-sur, mientras que hasta la fecha se mostraba íntegra.
En verano del 2023 se anunció la cooperación de seguridad trilateral entre Japón, Estados Unidos y Corea del Sur, y el mandato del presidente surcoreano ha elevado la tensión como cuando llamó a homólogo una figura anti nacional y anti histórica.