El 90% de la plantilla de Tuvisa, los autobuses urbanos de Vitoria-Gasteiz, ha decidido adelantar la huelga indefinida al 10 de febrero -prevista inicialmente para el 3 de marzo-, ante la falta de respuesta de la empresa adjudicataria del servicio y el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.
El pasado mes de diciembre comenzaron las movilización en Tuvisa y, por el momento, se han llevado a cabo 12 jornadas de huelga (sumando algunas horas de paros y los días huelga). Durante todo este tiempo, se han mantenido diversas reuniones de negociación con las responsables de la empresa municipal y su presidente, el concejal Iñaki Gurtubay, y se han compartido diferentes opciones por escrito. Pero después de más de una semana de silencio por parte del consistorio, el 19 de enero, el ayuntamiento envió su última propuesta; propuesta que fuentes sindicales consideran “vacía de contenido”.
“Está llena de literatura y no responde a las cuestiones estratégicas que se reivindican desde que comenzaron las movilizaciones”, lamentan desde la representación de los trabajadores.
En la asamblea han participado 253 trabajadores y trabajadoras. El 90% ha abogado por desconvocar los paros de cuatro horas e iniciar una huelga indefinida. La plantilla había anunciado diversos paros durante esta semana, ante la falta de avances en las negociaciones con el Ayuntamiento.
Como viene siendo habitual los lunes, miércoles y viernes de este mes de enero, los paros se habían convocado este entre las 5.00 y las 9.00 horas.La plantilla trata de defender los puestos de trabajo, con el objetivo de dar un buen servicio a la ciudadanía. Entre sus reivindicaciones también se encuentran registrar la jornada efectiva de trabajo a través de los fichajes y publificar los servicios privatizados. Para poder prestar unos servicios públicos en condiciones óptimas, consideran indispensable los trabajadores que prestan dichos servicios cuenten con buenas condiciones laborales.
