Juan López Páez, Área de estudios sobre China del CEFMA.
China encabeza la energía fotovoltaica, eólica, termosolar y vehículos eléctricos a nivel mundial. Es líder en todos los campos primarios de la energía verde basándose en una política estatal básica de ahorro de recursos y protección medioambiental y a la directriz de dar primacía al ahorro y la protección y considerar la recuperación natural como lo principal según rezan los Estatutos del Partido Comunista de China revisados en el XX Congreso Nacional de 2022.
Solo en el segundo trimestre de 2023, se instalaron aproximadamente 92 gigavatios (GW) de energía solar en todo el mundo. De ellos, el 55% (51 GW) se instalaron en China. Más de la mitad de todo el crecimiento de la energía solar en el mundo se produce en China.
Según Rethink Energy en el segundo trimestre de 2023 se instalaron 80,3 GW de capacidad solar en los veinte principales mercados mundiales. Extrapolamos que se instalaron 92 GW a nivel mundial y de esa cifra, 51,3 GW estaban en China, un poco más del 55% de la industria global. La participación de China en los últimos cuatro trimestres (segundo semestre de 2022 más primer semestre de 2023) creció al 51,5%, los ocho principales mercados europeos cayeron del 19,8% en el período de 12 meses comprendido entre el tercer trimestre de 2021 y el segundo trimestre de 2022 inclusive, al 17,6% un año después. India cayó del 7,2% al 4%, Japón- Reino Unido-Taiwán del 5,6% al 3,4% y Estados Unidos del 11,2% al 8%, sólo la región latinoamericana creció, del 6% al 6.8% (principalmente Brasil).
La producción de polisilicio en China está en constante aumento. Se está duplicando año tras año, hasta 120.000 toneladas en junio de 2023. Sus dos grandes esquemas solares de «proyectos de base desértica» y «promoción de todo el distrito» para segmentos distribuidos y a escala de servicios públicos, respectivamente, abarcan el período del 14° Plan Quinquenal de 2021-2025 y se extienden hasta 2030.
El XIV Plan Quinquenal (2021-2025)
Los modelos de planificación chinos, inicialmente denominados “五年计划” “Wǔnián Jìhuà”, (literalmente plan quinquenal) pasaron a llamarse desde el XI plan quinquenal 2006-2011 “五年规划” “Wǔnián Guīhuà” (orientaciones quinquenales).
«Subir a lo alto y mirar a lo lejos»
La 5ª sesión plenaria del XIX Comité Central del Partido Comunista Chino, concluyó el 29 de octubre de 2020 con la propuesta de los objetivos de desarrollo social y económico para el período del XIV Plan Quinquenal (2021-2025) y con el cometido primordial de centrar sus esfuerzos en alcanzar una modernización respetuosa con el medio ambiente, y lograr un desarrollo equilibrado entre las áreas rurales y urbanas. Todo ello mediante ulteriores reformas que doten al país de bases más sólidas para profundizar el desarrollo de una economía de mercado socialista, a través de cambios más significativos en los derechos de propiedad y en la asignación de factores de producción basados en el mercado.
Dicho plan quinquenal ha sido el más ambicioso en cuanto a políticas sobre protección del medio ambiente, lo cual se enmarca dentro de un esfuerzo mayor con miras al año 2035, cuando se espera que China se convierta en un “país socialista moderno” logrando una renta per cápita de US$ 30.000 y, en segundo término, visualizando el año 2050, cuando se espera que China se convierta en un “gran país socialista moderno” en una comunidad mundial de futuro compartido.
La industria solar de China está operando a una tasa de crecimiento anual del 93,6%, analizada a través del promedio móvil de 12 meses, o si se comparan los primeros seis meses de 2023 con el primer semestre de 2022, entonces el ritmo de las instalaciones se ha más que duplicado. acelerando un 154%.
El “Work Report 2022” del gobierno chino fue presentado por el Premier chino Li Keqiang el 5 de marzo de 2022 a propósito de Las Dos Sesiones (Lianghui, 两会), nombre que reciben las reuniones anuales de la Asamblea Popular Nacional (全国人民代表大会), máximo órgano legislativo y del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (organismo consultivo que incluye a más de 2.000 miembros de diversos aspectos de la sociedad china) fue una continuación del plan quinquenal sin grandes variaciones; salvo que incluye -entre otras cosas- un objetivo de crecimiento del PIB cercano al 5,5%, y añade magnitud al índice de desarrollo verde que el gobierno chino lleva publicando anualmente desde 2017.
China está duplicando la velocidad con la que está implementando energía solar a medida que continúa poniendo en práctica a una velocidad cada vez mayor. Sólo en el segundo trimestre de 2023, se instalaron aproximadamente 92 gigavatios (GW) de energía solar en todo el mundo. De ellos, el 55%, o 51 GW, se instalaron en China. Las instalaciones solares globales trimestrales parecen estar creciendo a un ritmo del 50% anual durante los últimos tres años. China tiene alrededor del 52% de la cuota de mercado mundial.
Según datos del informe del Banco Mundial «China Country Climate and Development Report» el país asiático ya cuenta con unos 54 millones de “empleos verdes”, de los cuales más de 4 millones corresponden al área de energías renovables. El objetivo de China de alcanzar el 20% de sus necesidades energéticas con fuentes de combustibles sostenibles para 2025 es más rápido que el objetivo anterior de alcanzar esa marca para 2030, e ilustra el enorme éxito que ha tenido el país al impulsar las instalaciones de capacidad solar y eólica en años anteriores.
