Éxito casi absoluto en el seguimiento de la jornada de huelga de ayer en los centros afectados por los expedientes de regulación de empleo que la empresa Teleperformance pretende perpetrar en varias de sus sedes, con más de 300 puestos de trabajo en el aire.
Los sindicatos con representación en la empresa han valorado como muy buenos los resultados de participación que, en el caso de la sede de Ponferrada, la más afectada por la amenaza de los expedientes y cuya plantilla trabaja mayoritariamente en modo presencial, ha alcanzado el paro total. En otras sedes como Sevilla, donde es la modalidad de teletrabajo la más numerosa, el seguimiento llegó hasta el 75%.
Portavoces de las organizaciones sindicales se sentían satisfechos de la gran respuesta de los trabajadores, que viene a demostrar el malestar de las plantillas no sólo por la posibilidad de perder sus empleos sino por la situación de tremenda injusticia e incomprensión por la medida adoptada por la compañía, dado que el volumen de trabajo es amplio, así como la situación de alza económica que vive la empresa, que aumentan la sinrazón de estos despidos.
Nueva reunión a nivel nacional.
En la mañana de hoy tuvo lugar la cuarta reunión entre las partes, en la que los sindicatos consideran que no se ha contestado ninguna de sus preguntas y estiman que la empresa no aparenta ninguna intención en negociar. Así, la documentación que los representantes sindicales han solicitado, como es preceptivo siguiendo la norma, para que la empresa ofrezca alguna justificación sobre los despidos, no se ha presentado.
En cuanto a los datos aportados por los sindicatos sobre el elevado número de llamadas que generan las campañas que trabajan los centros afectados, y que demuestran que no sobra precisamente personal sino que en algunos casos incluso se precisarían más agentes para atender todo ese volumen de llamadas, la empresa guarda silencio.
También con silencio ha respondido el equipo representante de Teleperformance a las preguntas sobre la absorción de la empresa del sector, Majorel, que evidenciaría la solvencia económica de la compañía y su buen momento financiero, una situación absolutamente contraria a la que justificaría los despidos masivos.
Es por eso que los sindicatos confirman sus sospechas de que se trata de una maniobra para aumentar el margen de beneficio a través del recorte de plantilla o su deslocalización, y permanecen convencidos en resistir en su postura de que no sobra ningún trabajador. Para ello anuncian más movilizaciones, con nuevas concentraciones en los horarios de mañana y tarde, y tampoco descartan nuevos paros.
