La semana pasada se produjo el despido de una conductora de autobús de la línea que une Almería y Valencia, perteneciente a la empresa Bacoma del grupo Alsa. La causa del cese fue una parada de emergencia realizada por la conductora debido a fuertes dolores menstruales, lo que le impedía un correcto manejo del vehículo y ponía en riesgo a sí misma y a los viajeros.
La empresa no ve justificante, sin embargo, en que tal indisposición sea suficiente como para realizar la parada, que además según ellos, se realizó en un “área no habilitada”. Por otro lado, la corporación es conocedora del muy destacable hecho de que la trabajadora despedida sufre endometriosis.
La conductora, única mujer empleada en este trayecto, asegura que es común entre los conductores estacionar en áreas no establecidas cuando se produzca una situación de emergencia, como por ejemplo la somnolencia sobrevenida u otras indisposiciones fisiológicas de los trabajadores. “Al final, se trata de parar para evitar poner en riesgo la seguridad del pasaje” ha señalado.
Ante esta perspectiva, CGT Andalucía ha denunciado que el despido se produce “por ser mujer” y que ha sido la gota que colma el vaso de la situación de discriminación y presión que esta trabajadora viene sufriendo desde hace tiempo, “haciendo literalmente imposible el poder trabajar en armonía y centrada en el trabajo. Cuestiones como discriminarla directamente sin descansar ni un sábado o domingo ”. Hay que destacar también, que el despido se produce mientras la trabajadora está de baja.
Los sindicatos lamentan que la empresa “sabedora de la lentitud de los juzgados, se permite abusar de las trabajadoras ya que las sentencias tardarían mucho tiempo en formalizarse”.
El pasado lunes se realizó también una concentración en la estación intermodal de Almería, para exigir la readmisión de la conductora.