El pasado martes 1 de agosto se produjo un accidente muy grave en este navío que se encuentra en el astillero gaditano. Los hechos ocurrieron hacia el final del turno de mañana, aproximadamente a las 17:30, en pleno bullicio por el cambio de turno.
Un equipo de 5 electricistas de Renasur, empresa asociada del astillero, junto al oficial electrotécnico de barco (ETO) de la tripulación, se encontraban conectando las tomas de corriente en el embarrado principal y mientras limpiando el mismo. Para realizar estos trabajos, es totalmente indispensable que la corriente esté cortada.
Sin embargo, la corriente estaba activa. Uno de los electricistas, desconociendo esto, se encontraba pasando una aspiradora en la caja principal, cuando eventualmente rozó una barra tensionada y sufrió una potente descarga eléctrica.
Inmediatamente los compañeros se percataron y lo retiraron de la corriente lo más rápido posible, para realizarle una Reanimación Cardio-Pulmonar acto seguido, al comprobar que no tenía pulso. A la vez, se da la voz de alarma a lo sucedido.
Los efectivos médicos se desplazaron hacia el lugar en el que se encontraba el trabajador accidentado, con un pronóstico bastante desfavorable. Cabe mencionar las pésimas condiciones en las que se produjo su traslado, ya que se debía transportar en una cesta mediante una grúa que tardó más de 20 minutos en llegar, dado que se trata de una maquinaria de los años 60. Para llegar a la cesta, los compañeros del operario debieron bajarlo con una camilla a hombros un piso hasta la mencionada cesta.
Finalmente, el trabajador fue trasladado al hospital consciente, por lo que el accidente quedó en un susto. Todos los trabajos, no obstante, fueron cancelados y se inicia una investigación de lo sucedido. Sin embargo, el paro duró solamente 12 horas, ya que transcurrido este tiempo las obras de la nave comenzaron de nuevo. De momento, las secuelas del accidentado son una quemadura grave en la mano por la que penetró la corriente, aunque la RCP llevada a cabo por sus compañeros evitó lesiones cerebrales.
Por otro lado, cabe destacar que desde el pasado 3 de julio se han venido realzando parones de actividad en el astillero. Estas movilizaciones se han venido realizando a razón de varias circunstancias que han generado descontento entre los trabajadores, entre ellas la seguridad en su puesto de trabajo.
Además, los trabajadores de la empresa asociada Mecamansol siguen sin recibir comunicado de su readmisión en el puesto de trabajo.; La nave Donald M. James canceló todos los trabajos previstos, lo que llevó al despido de 38 trabajadores del astillero, que ahora están en incertidumbre sobre su futuro; en las elecciones sindicales se produjeron diversas irregularidades, como votaciones a mano alzada delante de los jefes, o la no convocatoria de algunos trabajadores que figuraban en el censo.
Por su parte, el comité de empresa de Navantia hizo un comunicado junto a Navantia en contra de las movilizaciones, algo que dejaría a los trabajadores en una situación de completo desamparo e indefensión.