El reto viral del verano

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Observando desde la desconexión veraniega la legislatura que está a punto de terminar, he visto que la campaña de agitación que la derecha ha desarrollado durante la misma ha tenido varios episodios sumamente graciosos, y algunos de ellos han ocurrido en el periodo estival. Por ejemplo va a hacer un año de aquella surrealista no sé si serpiente de verano o campaña de desestabilización en las que se nos pretendió vender que no había hielo en las tiendas y que eso iba a provocar catástrofes varias. Más o menos por las mismas fechas el presidente del gobierno que tiene toda la pinta de saliente dijo una memez grotesca sobre el ahorro energético y las corbatas… ¡Y eso llevó a miles de simpatizantes de la derecha a superarlo en ridiculez llevando corbata incluso en la playa! Colgaban orgullosos las fotos de su heroica resistencia contra un veto inexistente.

Lo cierto es que esto último se enmarcaba en una pauta que ha definido esta legislatura en la derecha patria: llevar la contraria al gobierno creyéndose que estupideces del calibre de ponerse morado de dulces, carne mal cocinada, etc eran un acto revolucionario contra… contra… Bueno, contra nada en realidad, porque aquellas prohibiciones o mandatos sólo estaban en la mente de los simpatizantes y figuras de derechas más obtusos.

En fin, al hilo de esto, y queriendo proponer gracias veraniegas a mis lectores, eché en falta uno de esos retos virales que podría habernos alegrado grandemente este estío. Además, en unas elecciones donde, por lo visto, lo que mueve el voto es la sal gorda y la absoluta incapacidad de la izquierda de romper ese marco, este villano de Madrid propone una actividad a los patriotas muy españoles que a todo le echan muchos güebos ⸺discúlpenme la expresión, pero todos sabemos que es la que ellos utilizarían⸺ .

Cuando en la segunda semana del mes de julio han llegado las primeras olas de calor de este verano, cuando se han alcanzado temperaturas de 40º, en las webs del gobierno se pusieron las recomendaciones de rigor ante estos picos de calor extremo. Episodios, por desgracia, cada vez más abundantes según va avanzando el calentamiento global ⸺recuerden, la manera original en la que solíamos referirnos a este fenómeno hasta que el capitalismo «verde» metió las garras⸺, lo que de remate lleva a que a veces hablen sobre ello varios de los «malos» oficiales del mundillo de los que han dado en llamarse bebelejías, nazis del misterio y similares.

Entonces este villano de Madrid, se lo aseguro que llegué a pensarlo, creyó que varios de esos heroicos disidentes de la bollería industrial y el chuletón mal asado con carbonilla ⸺porque encima en sus fotos de la revolución dejaban bastante claro que no guisaban demasiado bien⸺ dijeran que para que se joda el Sanchen ⸺discúlpenme de nuevo la expresión⸺ iban a salir a correr maratones a las cuatro de la tarde a plena luz de un sol que permitiera freír huevos sobre el asfalto. Me los imaginaba además poniéndose cuatro jerseys y varias bufandas mientras lo hacían y subiendo sus fotos congestionados de hipertermia en algún hashtag tipo #JodetePdroSnchz. Además se hubieran pasado todo el día sin beber nada de líquido con una disciplina que hubiera dejado pequeño al ramadán del musulmán más integrista y radical. Cuando se hubieran colapsado los hospitales de descerebrados extremoderechistas cocidos en su jugo hubieran culpado a los inmigrantes, las feminazis o váyase usted a saber quién.

Si se hubiera producido un desenlace fatal, probablemente en la persona de algún joven pijo ciclado con las venas ya bastante mal a causa ponerse tibio a proteínas y batidos en polvo para posar en las redes haciendo posturitas, ya hubiéramos llegado al culmen: un mártir para su rebelión. Entonces este héroe ficticio al que llamaré Bosko Jesús de los Mostenses Rocasolano, que firmaba en las redes como Liberal Kancelado, @LibKancel, a pesar de que lo retuiteaban con frecuencia todos los comedoritos fans de Rallo, Lacalle, Huertas de Soto y el instituto Juan de Mariana y que había hablado en varias radios y televisiones de lo malo que era el estado porque le obligaban a declarar los beneficios de la pista de pádel de la casa de su papaíto se hubiera convertido en una víctima de la que Partido Popular y Vox sacarían votos. Habría en las redes una campaña donde saldría una foto de Bosko Jesús sonriendo con un crespón negro sobreimpresionado y hashtags tipo #BoskoHeroe, #Agenda2030asesina, etc. Determinados líderes políticos se harían camisetas de esos lemas. Acabarían sacando alguna rima absurda tipo «Sánchez provocó el patatús de Bosko Jesús».

En su honor alguna panda de descerebrados organizaría un maratón al sol con abrigos de plumas en los cuáles el premio podría ser un lote de productos de ternera con tuberculosis bovina, de esa que Vox se esfuerza por lograr vender en Castilla y León en su heroica lucha por suavizar las medidas de salud pública que se aplican en la industria alimentaria.

Como desgraciadamente parece que la derecha solo necesita rimas y espectáculos absurdos esto terminaría de llevar a la Moncloa a Partido Popular y Vox que institucionalizarían un evento anual grotesco en memoria del caído en la que se celebrarían competiciones de esfuerzo a 50º y algún bello espectáculo de esos que tanto gustan a los incondicionales de esta gente, consistentes siempre en torturar algún animal.

No faltaría algún representante de la izquierda de colorines que se humillaría mil veces dando el pésame por Bosko Jesús y que intentaría acudir a esos actos, donde le gritarían todo tipo de improperios. Pero jamás se atreverían a decir que el libemonguer murió por su propia estupidez y que no tenían que pedir perdón a nadie por lo que le pase a la derecha por imbéciles. De modo que en los medios afines se les podría dar caña sin límites.

Bueno, como verán los patriotas de la pulserita, todo serían ventajas para ellos con este reto. No sé por qué no lo hacen. ¿Que esto es solo una gracia veraniega de un columnista rojo burlándose de ellos? Pues últimamente he visto convertirse en realidad miles de chanzas que solíamos hacer sobre esa gente a modo de chiste. La más reciente, quejarse de que en las películas de Indiana Jones pegan a los nazis, lo cuál es muy sesgado. Se lo juro, ha aparecido en algunas páginas y foros de internet.

De modo que eso no es excusa, heroico patriota. No quiero pensar que después de todas las soflamas que lanzas contra las élites globalistas eres un apocado incapaz de cumplir los retos que realmente exigen esfuerzo y sacrificio. ¿Vas a dejar que el Sanchen, su gobierno y la Agenda 2030 te prohíban cocerte y deshidratarte? ¡Venga, a hartarse de filetes tuberculosos y a correr al sol abrigado! ¡Y ni una gota de agua en todo el día! Gallina, gallina, gallinaaaaaa…

Foto que subió a twitter Ismael Sirio López, por entonces responsable de redes sociales del Partido Popular, atiborrándose de dulces industriales para denunciar una inexistente prohibición impuesta por Alberto Garzón.
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Yago Pérez Varela
Yago Pérez Varela (Madrid). Aunque en cierta época se fijó en las ciencias, acabó notando que la historia era su pasión y lo que le gustaba. La historia le ha permitido ejercer labores gratificantes en documentación e investigación, pero al ser un villano también ha conocido empleos precarios. Quiere a su villa natal de Madrid, aunque le preocupa ver que a veces paga el precio de ser capital de un país, y como tal, refugio de oligarcas.

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