El pasado lunes, representantes del colectivo Marea Blanca, se reunían con nueve alcaldes de la zona básica de Estepa para analizar la situación de la falta de médicos en la zona.
Denuncian que en toda la sierra sur sevillana, que aúna los pueblos de Estepa, Gilena, Pedrera, Marinaleda, entre otros, «tienen 15 médicos de los 41 previstos, de los cuales 5 están de vacaciones. No hay pediatra y debería haber 7. Hay médicos que hacen hasta 11 guardias al mes, con el riesgo de un error en el diagnóstico. Además, varios consultorios quedarán cerrados en verano».
De hecho, con la llegada de la temporada estival, el estado crítico que arrastraban ya los consultorios de esta comarca sevillana se ha agravado hasta el punto de que “Pedrera ha estado tres días sin médico”, como informa Nuria Roig, portavoz de la citada organización en Sierra Sur. De ahí que esta rama de Marea Blanca haya convocado una nueva concentración para este próximo jueves 20 de julio a las 20.30 en el centro de salud de la cabecera.
Según asegura Óscar Reina, portavoz del Sindicato Andaluz de Trabajadores a este medio, todos han coincidido en el análisis y valoración de la situación de falta de recursos médicos en la zona.
En cuanto a las movilizaciones de Marea Blanca en defensa de la sanidad pública y en relación a lo que la Junta de Andalucía ha justificado para la emisión de las instrucciones en una circular interna a todo su personal, el portavoz ha argumentado que «en ningún caso se está alterando el orden público y que continuarán ejerciendo el derecho a manifestarse».
El derecho de reunión y manifestación es un derecho fundamental contemplado en el artículo 21 de la Constitución española. La única limitación que establece la Constitución a su ejercicio es el deber de que, cuando se trata de reuniones en lugares de tránsito público o manifestaciones, se dé “comunicación previa a la autoridad, que sólo podrá prohibirlas cuando existan razones fundadas de alteración del orden público, con peligro para personas o bienes”.
En un comunicado, el colectivo Marea Blanca, promotor de las movilizaciones, motivo de esta controvertida circular del SAS, aparentemente anticonstitucional, afirma: «Por lo que respecta a nuestra organización, nuestro ofrecimiento de diálogo y entendimiento sigue siendo tan firme como será nuestra defensa del derecho de manifestación de los ciudadanos y de los derechos pisoteados de los facultativos. Bajo ningún concepto vamos a tolerar actitudes coercitivas como las descritas en esta circular, cuyo contenido estamos estudiando jurídicamente para emprender, en su caso, las acciones judiciales oportunas».
