Feminismo, última trinchera

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Por Sonia Mauriz Pereira

Creía haberlo visto todo en soberbia en el feminismo en Podemos, sobre todo en aquel momento que tomamos con sorna de ‘repensar el sujeto del feminismo’. 

Pero todo es superable, no infravaloremos nunca la arrogancia. En el encuentro feminista sin feministas de Sumar asistimos a algo sin precedentes. 

Voy a dar la razón a Duval en una cosa (sí, a Duval) y es que algo que Irene Montero hizo mal y fue tomado como una osadía fue intentar controlar y dirigir el movimiento feminista hasta identificar al Ministerio con este. 

Pues bien, hete aquí que Sumar crítica esto pero se atreve en una especie de mini Beijing sin una sola asociación feminista invitada a reformular la teoría feminista. No solo el sujeto, el modo de organización, el objeto y su dirección. 

¿Alguien se imagina algo semejante en lucha anti racista? ¿O de clases? ¿Se ha puesto en duda alguna vez el sujeto emancipador de otro activismo? ¿Alguna vez se ha intentado formular una lucha cómoda para el privilegiado de una opresión estructural? 

¿La lucha integradora de la diversidad empresarial? ¿Los amigos de Pedro Sánchez, cómo de cómodos están con la lucha anti racista? 

Las mujeres hemos pasado de sujeto político de nuestro propio movimiento al sujeto ninguneado por cualquiera con una opinión sobre feminismo. 

El sujeto a hacer sentir culpable ante cualquier intento de priorización o de visibilización. De hecho hemos aguantado carros y carretas por el femenino neutro pero la -e es indiscutible

Nos anuncia la vicepresidenta y adláteres un feminismo de ‘transformación’, nuevo, del 99% (¡Está rebajado guapa, me lo quitan de las manos!) rupturista.

Los movimientos sociales no deben ser rupturistas por novedad, no son coca-cola anunciándose ni se vende un producto. Deben poner al privilegiado frente a un espejo incómodo, que se sienta interpelado y golpeado por la conciencia de su privilegio, como el oprimido por la conciencia de su opresión. 

Que la única opción de resarcimiento y solución sea la equidad y esta solo se logra si este privilegiado no ejerce, se aparta del protagonismo, escucha y visibiliza al oprimido. 

Y por ello sí, vicepresidenta, el ‘feminismo debe interpelar a toda la sociedad’. 

Tres siglos lleva haciéndolo. 

Pero tal interpelación solo puede ser organizada por mujeres y tener voz de mujer. 

Porque otra cosa sería un giro de 360°.

Se echó de menos en este cónclave sin feministas la agenda feminista, que debería ser lo único a tratar por los partidos, como integrar esta en sus programas y dejar la teorización política del movimiento a este. 

¿Qué hay de las inquietudes reales y prácticas de la situación de la mujer? ¿Pacto de Estado contra la VG? ¿Sus recursos? ¿Reflexión sobre el incremento de violencia sexual? ¿El aumento de manadas? ¿Por qué ha descendido la edad de víctima y victimario? ¿Medidas contra los vientres de alquiler? ¿Prostitución?… 

Pues que parece que era mucho más chulo y agradable para echar la tarde contarnos esto de un pretendido feminismo del 99% (no termina de cargar se ve) accesible a todas las clases y a todos. 

Pero no sé como esto es compatible con la pregunta hecha en esa asamblea del feliz no feminismo «¿Por qué no abren las escuelas infantiles de noche?», para luego pasar a comentar que es un logro feminista la posibilidad de salir de trabajar una hora antes. 

Y yo me pregunto: que Paco el del registro del concello salga una hora antes para ir al bar ¿Es un logro feminista? Que Paqui, maestra de infantil, trabaje en una escuela nocturna para que Paco vea la selección tranquilo, ¿también? Y que Carmen, la camarera que le pone la caña, salga una hora más tarde, ¿también? 

Este sí es un feminismo para los amigos de Sánchez. Y para los de Abascal. 

A los señores les va a encantar este feminismo de Sexo en Nueva York. Con ese aire retro y banalizador con frases noventeras como ‘Guerra de sexos» , que lo mismo te recuerda a Resines casado con jovencitas a las que atrae con su ‘graciosa’ masculinidad, como a Carrie exigiendo compromiso a Big. Y no este rollo de las feministas empecinadas en hacer análisis de estructuras socioeconómicas de opresión. 

¿Os imaginais el anti racismo banalizado así? ¿La «guerra de razas» con diálogos de matrimoniadas? 

«Un feminismo sin trincheras». El feminismo es una trinchera, solo una y la única excavada y levantada por y para mujeres. 

Que sea así, organizado por y para nosotras y que su voz sea la de la mujer, que su sujeto se emancipe en este proceso de movilización, organización e interpelación social es el mayor poder político que tiene. 

He visto mujeres despersonalizadas por el maltrato, mujeres sin autoestima tras la socialización de género y la constante brecha laboral, social, familiar… crecer movilizándose, venir a esta trinchera hechas harapos y salir líderes, fuertes y seguras. 

Por eso no podemos ceder un milímetro en la posición, si cedemos seremos como cicuta diluída en litros de agua, de veneno a inocuo. 

Que es la pretensión del neoliberalismo para todos los movimientos sociales, mezclarnos, diluirnos hasta que la diversidad mal entendida sea uniformidad y no queden sujetos políticos diferenciados, para hacer un pack vendible de logos, slogans y camisetas. 

LGBT ya ha picado, ha sido fácil halagar el ego masculino haciéndolos protagonistas. La lucha en la calle desarticulada por partidos de pseudo izquierda y por convencer a los hijos de los obreros que son privilegiados. 

Resiste esta trinchera,el feminismo, la que fué el Vietnam de Podemos y sin ningún miedo a Sumar. 

Tres siglos de historia feminista han dejado atrás muchos nombres peores. Y esto también pasará. 

@SoniaRadFem

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