Cormac McCarthy falleció la semana pasada en su casa de Santa Fe, en el estado de Nuevo México, a los 89 años. Su muerte fue anunciada en un escueto comunicado por su editorial, Penguin Ramdon House, aunque en dicho comunicado no indicaron, curiosamente, la causa del fallecimiento.
El lugar que ha ocupado McCarthy en la historia de la literatura de su país ha sido muy particular, por este motivo será muy difícil que nadie más pueda volver a ocupar ese espacio narrativo, temático y de estilo. Uno de los rasgos que podrían definir su narrativa es su extraordinaria habilidad para ahondar en los recovecos más oscuros del alma humana. Sus novelas se mueven pendularmente entre lo poético y lo brutal de la existencia.
A pesar de todo, Cormac McCarthy logra oxigenar sus narraciones dotándolas de una fe profunda en los valores humanistas, en la rehumanización de todas las realidades que circundan la vida de los hombres, mostrando, así mismo, la potencial posibilidad de que el arte pueda y deba potenciar ese humanismo redentor.
Novelas como la conocida Meridiano de sangre, Suttree, La carretera, No es país para viejos o El Sunset Limited, conforman el cuerpo principal de la obra literaria de McCarthy.
BLANCO: No comprendo por qué vive aquí.
NEGRO: ¿En vez de dónde?
BLANCO: De cualquier otra parte
NEGRO: Bueno, esto es como cualquier otra parte. Sí, supongo que podría vivir en otro edificio. Este no me parece mal. Tengo una habitación donde estar asolas. Tengo ahí un sofá donde se queda gente a sobar. Yonquis y adictos al crack la mayoría. Te choriza todo lo que se puede llevar, por eso no tengo nada. Y es buena cosa. Frecuentar a gente así hace que se le quiten a uno todos los antojos……….
BLANCO: ¿No le parece que esté sitio es espantoso?
NEGRO: ¿Espantoso?
BLANCO: Eso he dicho
NEGRO: ¿Qué tiene de espantoso
BLANCO: Es horrible. Es una vida horrible.
Este es tan solo un extracto de su novela El Sunset Limited, en la que se nos narra un encuentro fortuito en el metro de Nueva York entre dos extraños, se trata de un hombre blanco y un hombre negro que terminan por entablar una conversación a vida o muerte. Ya en una habitación cerrada, los dos hombres mantienen una batalla dialéctica. El hombre blanco, a pesar de sus privilegios, vive sumido en la desesperación vital. El negro, sin embargo, pese a haber llevado una vida marcada por la violencia y su adicción a las drogas, mantiene una férrea esperanza gracias a su fe.
En este diálogo se pondrán de manifiesto dos perspectivas del mundo opuestas, aunque el objetivo de los dos hombres será comun: averiguar el sentido de la vida.
Por último, un crítico literario llegará a afirmar que la obra de Cormac McCarthy ahonda en el vacío que se abre entre el silencio de Dios y lo inevitable de la muerte. Este es el estrecho margen en el que nos debatimos, creo yo, la mayor parte de los seres humanos. Cormac Mc Carty se limitó a plasmarlo negro sobre blanco.
GRAN PERSONA!