Eva Manzanares García.
Un Juzgado de lo Social de Málaga, ha dado la razón a una trabajadora extranjera que no tenía permiso de trabajo, aunque sí de residencia en España, y estuvo prestando servicios de forma irregular como profesora en una academia durante varios meses.
La trabajadora fue despedida y el juez ha declarado la nulidad de su despido además de condenar a la empresa a pagar una indemnización por entender que se vulneró su derecho a la indemnidad; este derecho resultará lesionado cuando se deriven represalias de una reclamación efectuada por el trabajador.
En este caso el despido tuvo lugar ante la insistente petición de la trabajadora y quejas ante la empresa por el incumplimiento de la promesa que le hicieron de regularizar su situación.
La trabajadora, una ciudadana extranjera, no tenía permiso para trabajar en España, hecho que conocía la escuela; tras varios meses presentando sus servicios y ante las súplicas de la trabajadora, la empresa le hace llegar un contrato temporal de tres meses, dándole la alta en la Seguridad Social, no habiendo sido previamente autorizado por la extranjería el permiso de trabajo.
Fueron determinantes para el pronunciamiento del tribunal las grabaciones que la trabajadora aportó con discusiones mantenidas el día de su despido lo que permitió confirmar la antigüedad de la trabajadora como que había sido despedida por tratar de regularizar su situación administrativa en España.
La defensa acumuló declaración de nulidad del despido a la acción de vulneración de derechos fundamentales, así como el reconocimiento de la relación laboral.
Es una sentencia novedosa según la defensa puesto que «abre la vía para que aquellos trabajadores que estén en situación irregular luchen por el reconocimiento de sus derechos al declararse el pago de todos los salarios de tramitación desde el despido por ser imposible la readmisión».
