La globalización y la multilateralidad

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La burguesía …[   ] ha ahogado el sagrado éxtasis del fervor religioso, el entusiasmo caballeresco y el sentimentalismo del pequeño burgués en las aguas heladas del cálculo egoísta».
Manifiesto comunista 1848

Términos que están en el núcleo del debate sobre los cambios y continuidades que dominan la realidad internacional de nuestros días. Dos conceptos, globalización y la multilateralidad respecto de la defensa del Estado como agente de representación de lucha de clases enfrentado al embate y la potencia del capital financiero en el Orden internacional.

 En 1942, Nicholas Spykman escribía: “Poder significa supervivencia, aptitud para imponer a los demás la propia voluntad, capacidad de dictar la ley a los que carecen de fuerza y posibilidad de arrancar concesiones a los más débiles. Donde la forma última del conflicto es la guerra, la lucha por el poder se convierte en rivalidad por el poderío militar, en preparación para la guerra» [1] reflejo del predominio del poder en término de capacidades diplomáticas y militaresinfluido por la catarsis intelectual en plena 2ª GM.

Klaus Knorr [2] en 1975, consideraba el sistema internacional como un sistema interestatal en el que las relaciones se desarrollan siguiendo patrones de cooperación y/o conflicto. Gracias a estas relaciones surge una interdependencia entre los Estados que se manifiesta en el ámbito de la política y la economía internacionales. La política exterior de los Estados, según este autor, se desenvuelve como una compleja combinación de poder e influencia.

El poder, según Knorr, reviste tres manifestaciones fundamentales: el poder militar; el poder económico y el poder de penetración política. Estas tres formas, a su vez, pueden analizarse en dos sentidos diferentes: como las capacidades de ejercer el poder coactivo, en cuyo caso son susceptibles de ser acumuladas y utilizadas como un medio, constituyendo lo que denomina poder putativo considerado como propio o legítimo sin serlo) de una parte, y las consecuencias que la utilización del poder coactivo provoca en las conductas de los demás Estados, en cuyo caso se trata de un poder realizado. En el escenario mundial de las dos últimas décadas (a partir de 1991 con la caída de la URSS) formas de poder del imperialismo unilateral, directamente asociadas a las iniciativas intervencionistas militares de la superpotencia norteamericana.

La Globalización

«En el capitalismo, no hay nada particular fuera de lo general».
Marx

Término usado desde la década de 1990, se ha convertido en lo que los anglosajones denominan un «buzzword«, una palabra o expresión pegadiza que a fuerza de emplearla se ha convertido en un cajón de sastre que todo el mundo utiliza sin saber muy bien a qué se refiere. También conocido como «mundialización«, es un proceso multisectorial (económico, tecnológico, político, social y cultural) a escala mundial.

Podemos considerar que la globalización es un fenómeno cuya génesis se origina en una etapa germinal desde el siglo XV con la construcción de los imperios coloniales portugueses y españoles y la era de los descubrimientos que constituyen el inicio de una puesta en red mundial irreversible, el caso del colonialismo y los asentamientos europeos y las numerosas guerras mantenidas entre potencias europeas fuera de Europa antes del siglo XX demuestran la existencia de estrategias y conflictos globales.

Braudel resalta que la globalización capitalista modela el espacio político-geográfico. Cada fase del capitalismo tiene su sistema de instituciones políticas y económicas, que tornan posible -y a través de las cuales se realiza- el proceso intensivo de acumulación. El origen del capitalismo está determinado por la expansión de la industria textil inglesa a partir del siglo XVII, un proceso creciente y discontinuo hasta el siglo XIX con el impulso de las potencias hegemónicas, Gran Bretaña fue la principal promotora del libre comercio a nivel mundial desde la Revolución Industrial hasta la Primera Guerra Mundial. En 1944 la Conferencia de Bretton Woods para regular el sistema monetario y orden financiero tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial: el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Trabajando con el gobierno británico, Estados Unidos desarrolló innovaciones para expandir y regular el comercio entre naciones: se aprobó el GATT, Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (1947), se buscaba constituir el tercer pilar del orden económico mundial junto al Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Así los EEUU promovieron el sistema multilateral de comercio abierto que posteriormente llevaría a la creación de la OMC (Organización Mundial de Comercio) en 1994. El funcionamiento efectivo del multilateralismo se vio sensiblemente afectado durante el período de la Guerra Fría (1945-1989).

El 11 de septiembre generó una etapa de unilateralismo por parte de los EEUU que se prolongó hasta la llegada de Obama al poder (2008), el capitalismo ejerció entonces como la ideología dominante alrededor del mundo, y la globalización representaba el alcance global de este cambio [3]. El mundo presenciaba el “fin de la historia” y el ascenso de la economía liberal y de mercado. Las barreras al comercio eran cosa del pasado y el capitalismo se encontraba solo para dominar al mundo a través de la universalización de los mismos principios económicos: la producción enfocada a la ganancia a partir del usufructo de mano de obra legalmente libre, con capital principalmente privado y con una coordinación descentralizada.

Según David Held la globalización es una serie de procesos que engloba una transformación espacial de las relaciones y las transacciones sociales, evaluada en función de su alcance, intensidad, velocidad y repercusión, y que genera flujos y redes transcontinentales o interregionales de actividad, interacción y de ejercicio del poder. La globalización no es sólo un fenómeno económico, sino también un proceso civilizatorio: social y cultural de homogenización con la pérdida o el debilitamiento de los rasgos singulares y particulares de las personas y colectivos humanos como el idioma, sus prácticas y comportamientos, sus elementos de representación simbólica y la construcción de identidades sociales, en las que el sentido de pertenencia e identificación se fue estructurando en relación con el Estado-Nación.

Marx al estudiar el capitalismo nos da las pautas para analizar la globalización, según Marx, el capitalismo está llamado a constituirse como civilización universal que troquela el mundo a su imagen y semejanza. Consideraba que la constitución del mercado mundial y la expansión del capitalismo hasta convertirse en un sistema universal era una tendencia inmanente del capital. Su argumento se basaba en la tesis de que lo que denomina «trabajo objetivado» (mercancías, dinero, medios de producción) sólo puede reproducirse como capital si se amplía de forma constante el círculo de la producción y el intercambio capitalista. La propia subsistencia del capital depende de su expansión constante. El capitalismo, piensa Marx, tiene que tender por su propia dinámica a mundializarse como la artillería pesada con que «demuele todas las murallas chinas y los prejuicios locales».

El capital como fenómeno mundial derriba todas las barreras que obstaculizan el desarrollo de las fuerzas productivas, la ampliación de las necesidades, la diversidad de la explotación e intercambio de las fuerzas naturales y espirituales. Marx percibe el proceso de depredación universal del medio natural y humano. Pero también, al mismo tiempo, una condición necesaria para la liberación, el máximo desarrollo de las fuerzas productivas a que conduce hace posible una situación en que los individuos pueden constituirse como sujetos conscientes del proceso social. En ello reside la «esencia positiva» que Marx concede al capital. Creía que la universalidad a la que tiende llevaría a la humanidad más allá del capitalismo el conocimiento.

La globalización se manifiesta a través de la tendencia de las empresas multinacionales a concebir estrategias a escala planetaria, que conducen al establecimiento de un mercado mundial unificado. Ha sido impulsada por tres factores: la tecnología, la política comercial y la política.

a) La invención de los contenedores de transporte en la década de 1950 revolucionó el comercio internacional a medida que las instalaciones portuarias de todo el mundo se adaptaban al nuevo fenómeno. Las importantes mejoras en las tecnologías de la comunicación de la década de 1990 hicieron que la subcontratación y la deslocalización fueran más baratas y fáciles de administrar, lo que permitió un salto en las inversiones extranjeras directas (IED) y una difusión más rápida de la tecnología en todo el mundo

b) La reducción gradual de los aranceles comerciales redujo significativamente los costos del comercio. Con él llegó la oportunidad de producir no solo bienes, sino también partes individuales de bienes, en el país que podía hacerlo mejor o más barato. Surgieron cadenas de valor globales en las que partes de bienes cruzaron fronteras más de una vez antes de llegar a la demanda final.

C) El final de la Guerra Fría significó que más de mil millones de trabajadores en China, Vietnam, la antigua Unión Soviética y Europa del Este se unieron a la economía global. Las reformas de India de principios de la década de 1990 agregaron otra gran economía a esto. También significó que el gasto mundial en el ejército disminuyó del 6% del producto interno bruto (PIB) mundial al 2%.

Los tres factores impulsaron el comercio mundial, el crecimiento y la productividad en las últimas cinco décadas. El comercio como porcentaje del PIB mundial se duplicó con creces, del 25 % en 1960 al 56 % en la actualidad. La inversión extranjera directa (IED) se quintuplicó de alrededor del medio por ciento del PIB en la década de 1960 a un promedio de alrededor del 2,5% del PIB en la última década.

En la globalización actual hay una primacía de lo económico. Como la principal señal de la mundialización fueron los precios, el dinero es un fenómeno esencial en el corazón de la globalización. Fernand Braudel subraya que, en toda globalización, hay cuatro aspectos esenciales: económico, social, cultural y político. Estos aspectos, en cierto modo, forman un sistema.

Giddens por su parte establece cuatro dimensiones del fenómeno: la división internacional del trabajo; el modo de producción capitalista mundial; el sistema de Estados-Nación y el Orden Militar mundial. Y anota como característica principal: » la intensificación de las relaciones sociales en todo el mundo por las que se enlazan lugares lejanos, de tal manera que los acontecimientos locales están configurados por acontecimientos que ocurren a muchos kilómetros de distancia o viceversa» [4]

Otra noción importante es la de red mundial. La globalización tiende a constituir redes y a apoyarse sobre ellas. En toda globalización hay un desarrollo y conquista de espacios y sociedades. Esta tendencia es estimulada por el progreso de las técnicas y los instrumentos de comunicación. Braudel subraya que la globalización capitalista modela el espacio político-geográfico. En torno a un centro, una ciudad o una sede de un organismo de impulso, como la Bolsa, funcionan “segundos brillantes” más o menos alejados, y la relación centro-periferia domina este sistema espacialmente jerarquizado.

La Multilateralidad

Es un término usado en Relaciones Internacionales para referirse a la cooperación entre varios países para alcanzar un objetivo común, mediante una actividad conjunta que puede  involucrar a países y también alianzas regionales sobre una cuestión determinada.

El Multilateralismo es una forma institucional genérica del Estado moderno en el sistema mundial. Nació de la creciente interrelación entre los Estados y la necesidad de administrar de manera conjunta una serie de intereses comunes. Ello produjo el surgimiento de distintas formas de colaboración y cooperación que, en una primera etapa, se condujeron a través de conferencias o congresos internacionales y que posteriormente se tradujeron en la creación de estructuras permanentes (comisiones internacionales, uniones administrativas, etc.). Sin embargo, fue con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial cuando las organizaciones internacionales se transformaron en una parte integral de las relaciones internacionales y, de ser actores periféricos, pasaron a ocupar un rol central en la política internacional.

En esencia se refiere a la coordinación de las relaciones entre estados de acuerdo con ciertos principios. Pero, ¿cuáles son, precisamente, esos principios? ¿Y a qué, precisamente, pertenecen esos principios?. Se asocia a los objetivos de la posguerra de los Estados Unidos para reestructurar el orden internacional de posguerra. Ejemplos, la Agenda 2030 sobre desarrollo sostenible y el Acuerdo de París de 2015 sobre cambio climático.

El multilateralismo evolucionó paralelamente y fue un componente clave del orden internacional liberal. Sin embargo, no puede negarse que, desde sus orígenes, “el multilateralismo ha consistido en una forma de validar o legitimar internacionalmente las políticas de ciertos países”. Durante gran parte de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI, EEUU actuó como un hegemón que defendió el sistema multilateral y el universalismo occidental: los «valores occidentales» y el «valor de las reglas» a través del poder blando y la intervención militar de su brazo armado: la OTAN.

Los primeros ejemplos, a principios del siglo XIX, el Congreso de Viena, cumbre en la que las potencias europeas decidieron el futuro del continente tras las guerras napoleónicas, la ONU, espacio de diálogo y cooperación internacional a nivel global, también con objetivos más específicos, como la OTAN, de carácter de dominación militar, o de carácter económico la Organización Mundial del Comercio (OMC), de carácter regional o geográfico como la Unión Europea, la UEEA (Unión Económica Euroasiática), la ASEAN (Asociación de Naciones de Asia Sudoriental), la OCS (Organización de Cooperación de Shangai), la RCEP (Asociación Económica Integral Regional), la CICA (Conferencia sobre Interacción y Medidas de Fomento de la Confianza en Asia), la CEI (Comunidad de Estados Independientes de la antigua URSS)

El polo opuesto es el unilateralismo, por el que un Estado u otro actor actúa de forma independiente y sin tener en cuenta al resto de actores. A medio camino entre el multilateralismo y el unilateralismo está el bilateralismo, la cooperación entre dos actores internacionales por ejemplo China y la Federación Rusa en nuestros días.


[1] Spykman, N.J.(1942) «Estados Unidos frente al mundo«. Traducción FCE, México

[2] Knorr, K.E. (1975) «El poder de las naciones». Traducción Edit. Belgrano. Buenos Aires

[3] Milanovic, B. (2019) » Capitalism, Alone», Harvard University Press

[4] Giddens, Anthony (1985): «El capitalismo y la moderna teoría social» Ed Labor

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