Dmitro Kozatsky, fotógrafo y soldado y conocido propagandista del batallón ultraderechista ucraniano, Azov, saltó a la fama durante la batalla de Mariupol, al retratar a los soldados ultranacionalistas que resistían en la acería Azovstal. En plena campaña propagandística proucraniana, las fotografías de Kozatsky se convirtieron en un útil instrumento de guerra cultural en Europa y sus imágenes dieron la vuelta al mundo, blanqueando al grupo neonazi que retrataba para reconvertirlos en luchadores contra la tiranía.
Capturado durante meses por las fuerzas rusas, Kozatsky fue liberado en septiembre del año pasado y desde entonces ha continuado con su labor propagandística, aunque sus lazos con el neonazismo ucraniano, a veces entorpecen este trabajo. Y es que, además de haber pertenecido él mismo a Azov, existen publicaciones del fotógrafo con esvásticas y otros símbolos nazifascistas, que dejan poco lugar a dudas sobre su ideología.
Por este motivo, la Universidad Politécnica de Cataluña ya canceló una exposición del autor que tuvo lugar en la sede universitaria el pasado noviembre, aunque el fotógrafo no parece darse por vencido, ya que con el apoyo de varias entidades pro ucranianas, tiene previsto inaugurar una nueva exposición el próximo 31 de mayo en la Universidad de Alicante.
Al conocerse este nuevo intento de lo que muchos han entendido como un blanqueamiento del neonazismo, varios grupos en redes sociales están pidiendo la suspensión de la exposición, haciendo un llamamiento para escribir correos de protesta a los responsables de la universidad, desde la rectora hasta los encargados de cultura.
