Apuntes de la Cumbre del G7 en Hiroshima

0

Tras comerse el sapo amargo de la toma de Bajmut, los líderes del G7 emitieron una declaración de 2.700 palabras sobre Ucrania en la que fue llamativo que pasaran por alto la cuestión más candente de hoy en día: la tantas veces cacareada contraofensiva ucraniana contra las fuerzas de la Federación Rusa que no llega nunca.

Atrás quedó la jactancia de Zelensky ante los legisladores estadounidenses en diciembre pasado que “al igual que la Batalla de Saratoga[1] la lucha por Bajmut cambiará la trayectoria de nuestra guerra por la independencia. y por la libertad”.

La posición frente al avance de Rusia y China en la esfera global, la inteligencia artificial, el cambio climático y el conflicto armado en Ucrania fueron los temas que tocaron los líderes de las principales economías capitalistas del mundo.

Ucrania

El domingo, 21 de mayo, las conversaciones se centraron en todo el poder del capitalismo en función de apoyar a Kiev. El primer ministro japonés, Fumio Kishida, país anfitrión del evento, marcó la cancha desde el inicio, dijo que el grupo está comprometido con «un fuerte respaldo a Ucrania desde todas las dimensiones posibles»

En el marco del evento, Biden, volvió a poner la chequera, anunció un nuevo paquete de ayuda militar por 375 millones de dólares, que asciende la ayuda financiera de Washington a 37 billones de dólares.

La declaración del G7 comenzó a conceptualizar la «europeización» de Ucrania con reformas para establecer una economía de mercado impulsada por el sector privado y las instituciones financieras occidentales. En la declaración del G7 podemos leer: «Reconocemos la importancia del papel del sector privado para la recuperación de Ucrania y reconstrucción, incluso a través del comercio y la inversión, que puede facilitarse a través de seguros y otras herramientas para gestionar el riesgo.»

¿Estarán hablando del aterrizaje en Ucrania del mayor fondo de inversión mundial, BlackRock?. En mayo 2023 el Gobierno de Ucrania y el vicepresidente Philipp Hildebrand de la corporación estadounidense BlackRock Financial Market Advisory firmaron el acuerdo para la creación del Fondo de Desarrollo de Ucrania (UDF), institución financiera para la reconstrucción del país.

Y acoge conbeneplácito «los esfuerzos del Banco Mundial, el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), el Banco Europeo de Inversiones (BEI), y nuestras Instituciones Financieras de Desarrollo (IFD)»

Los F-16 Fighting Falcon

Se habla de capacitación y aviones, pero no se concreta. Ninguna mención en el comunicado a meses de solicitudes del gobierno ucraniano de que los países occidentales le suministren aviones de combate F-16, Estados Unidos se ha visto sometido a una presión creciente por parte de sus aliados europeos para que apruebe las transferencias del F-16 fabricados por Lockheed Martin a la Fuerza Aérea de Ucrania.

Biden, dijo que Washington apoyará a los aliados occidentales en programas conjuntos para entrenar a pilotos ucranianos en el manejo de aviones F-16 que tendrán lugar en Europa y tomará por lo menos 18 meses.

Por separado, de un lado Gran Bretaña, el primer ministro británico Rishi Sunak liderando al bloque europeo belicista constantemente en la escalada de los tipos de armamentos que se suministran a Ucrania, fueron los primeros en comprometerse a proporcionar misiles de crucero de largo alcance Storm Shadow, tanques de fabricación occidental e incluso municiones de uranio empobrecido y ahora presionan en la entrega de aviones de combate F-16, además el Reino Unido anunció el inicio de una coalición internacional de países centrados en adquirir F-16 para Ucrania, mientras que Francia acordó brindar capacitación a los pilotos ucranianos y el gabinete del primer ministro belga, Alexander De Croo comunicó que: «Hemos dicho que no podemos suministrar aviones, pero podemos entrenar pilotos».

La reputación del poder aéreo norteamericano se puede quedar en entredicho en los escenarios de Ucrania.

En la realidad la falta de capacidades de sigilo del Falcon F-16 limita seriamente su capacidad de supervivencia contra las defensas aéreas rusas, que fueron diseñadas para enfrentarse a aviones mucho más avanzados y sigilosos y han demostrado ser capaces de destruir cazas de cuarta generación a cientos de kilómetros en el espacio aéreo ucraniano, — el 25 de febrero de 2022 desde la vecina Bielorrusia, el sistema de misiles S-400 ruso derribó un Su-27 ucraniano a 150 km de distancia, cerca de Kiev— a lo que hay que sumar la debilidad de los aeródromos en las bases aéreas en toda Ucrania que están cómodamente al alcance de los ataques con misiles y aviones no tripulados rusos. Existen serias sospechas de que los cazas F-16 sufran pérdidas significativas en combate aire-aire frente a la gama alta en la flota rusa, como los Su-35, MiG-31. y Su-57, a lo que hay que añadir que la Fuerza Aérea Rusa y su sector de defensa se benefició recientemente de la destrucción del principal sistema de defensa aérea de largo alcance de la OTAN, el Patriot, el pasado 16 de mayo.

Limpiando el almacén de antiguallas.

Otros países europeos, en particular los Países Bajos y Noruega, también han sido los principales defensores del suministro de F-16. El 20 de enero, el ministro holandés de Asuntos Exteriores y viceprimer ministro, Wopke Hoekstra, anunció que su país estaba considerando con “mente abierta” la posibilidad de proporcionar aviones de combate F-16 Fighting Falcon de cuarta generación a Ucrania. Actualmente, los F-16 están siendo eliminados del servicio holandés para ser reemplazados por F-35, y la vecina Noruega ya ha retirado todos los F-16 para desplegar una flota de combate de quinta generación.

La reacción del canciller ruso Lavrov a la Cumbre del G7 confirma que Moscú no caerá en la trampa de un “conflicto congelado”. Su declaración es contundente:

«¿Habrá que echar un vistazo a las decisiones que se están debatiendo y adoptando en la cumbre del G7, en Hiroshima y, que tienen como objetivo la doble contención de Rusia y la República Popular China? Allí se anunció en voz alta y clara que el objetivo es derrotar a Rusia en el campo de batalla, sin detenerse en este momento táctico, porque después quieren eliminarnos como rival geopolítico. Esta decisión, por así decirlo, incluye el acuerdo de imponerse sobre cualquier otro país que reclame un lugar independiente en el mundo, el G7 ha dicho que estos países serán considerados como enemigos y habrá que reprimirlos.»

Lavrov también señaló que expertos militares del G7 están discutiendo abiertamente escenarios destinados a una ruptura territorial de Rusia, y «no ocultan que la existencia de Rusia como un centro independiente es incompatible con el objetivo de la dominación global de Occidente… Tenemos que dar una respuesta firme y consistente a la guerra que se nos ha declarado».


[1] Tuvo lugar entre el 19 de septiembre y el 17 de octubre de 1777 donde las tropas independentistas americanas derrotaron al ejército británico en el marco de la Guerra de Independencia de EEUU.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.