Isidro Páez. Investigador CEFMA
La inflación interanual acogota a la población en Argentina y llega al 108,8%, la cifra más alta desde 1991 con Alfonsín. Está impulsada por la impresión de dinero para financiar un gran déficit público. Un alza del 8,4% en abril de 2023 que supera el 7,7% registrado en marzo. Así el acumulado para lo que va de año llegó al 32%.
El gobierno peronista está desesperado por evitar una gran devaluación antes de las elecciones generales de octubre. A su vez el país latinoamericano también se está quedando sin reservas de divisas a medida que se devalúa constantemente. Para paliar la situación el gobierno peronista planea medidas económicas de emergencia para evitar una gran devaluación, así el Banco Central elevará las tasas de interés al 97% e intensificará la intervención cambiaria.
La inflacion impacta de forma notable el consumo, ante la constante variación de precios con la remarcación diaria, además de afectar a los sectores económicamente más vulnerables de la población reflejado en un aumento de la pobreza, que alcanza a más del 39% de la población y el deterioro en las condiciones de trabajo de los argentinos.
La subida de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y de la Canasta Básica Total (CBT) —que fijan el umbral de la indigencia y de la pobreza, respectivamente, superan la inflación mensual.
Tras cinco años consecutivos de caída de los salarios, el país austral registra el segundo sueldo más bajo de Latinoamérica. Ante la escalada inflacionaria, la asimetría entre los trabajadores registrados y los precarizados crece exponencialmente.
Al cúmulo de desafíos que afronta la sociedad argentina, en el marco de una acuciante crisis, se agrega uno que golpea de lleno a las clases medias: la dificultad para acceder a un alquiler en un contexto de disparada de los precios
El ministro de Economía, Sergio Massa, también está tratando de persuadir al FMI para que adelante el desembolso de los préstamos acordados y viajará a China el 29 de mayo para buscar un mayor uso del yuan en el comercio exterior. El mes pasado, Argentina activó el swap acordado con China que le permitió pagar un poco más de 1.000 millones de dólares de sus importaciones este mes en yuanes.
El swap o canje de monedas es una herramienta usada por muchos bancos centrales en el mundo, que permite a los países incrementar sus reservas sin costos, ya que técnicamente no es un préstamo si no un canje.
El FMI y Argentina, durante el año pasado, le permitió un mayor margen de maniobra en los objetivos para aumentar las reservas y reducir la emisión de dinero en un intento por mantener en marcha un programa de préstamos de 44.000 millones dólares.
Massa también planea permitir la importación de alimentos con arancel cero para tratar de reducir la inflación, una novedad en un país que es uno de los mayores exportadores de granos del mundo. El gobierno también reducirá las tasas de interés en un plan estatal para que los argentinos compren productos locales a crédito, como parte de un esfuerzo por impulsar la industria nacional.
Los economistas pronostican que Argentina entre en recesión este año, Oxford Economics pronostica una caída del 1,6% en el producto interno bruto, la peor perspectiva para cualquier economía latinoamericana importante.
