Ayer se celebró la cuarta reunión del ERTE planteado en Sekurit Avilés donde, una vez más, la empresa se ratificó en la necesidad de implantar el expediente de regulación de empleo.
«La empresa se negó a proporcionar los informes de las cuentas anuales del año 2021 y 2022 que solicitamos y a entregar un Plan Industrial a futuro para el Sekurit. También se negaron a entregar información sobre las ventas del Sekurit en España. Y como circunstancia determinante, expresaron que no se comprometían al mantenimiento de la estructura de plantilla actual a medio plazo».
Según manifiestan miembros del comité, la empresa no está mostrando señales de seguridad para un futuro: «Insistimos que no existe ninguna claridad quedando todo en una incertidumbre total ante un futuro negro que la empresa se niega a concretar. Da la impresión de que ni la Dirección misma sabe muy bien hacia donde nos dirigimos. Y así se hace muy difícil buscar soluciones».
Desde CSI temen que «como pasa a menudo, los ERTEs suelen ser la antesala de un ERE».
Consideran que «si los sindicatos no somos capaces de extraer la lección del pasado y fortalecer nuestra presencia y fuerza representativa, continuaremos deslizándonos por la pendiente por la que ahora mismo estamos cayendo. Esta plantilla no se merece vivir en la incertidumbre permanente y tampoco merecemos que esta multinacional nos trate como un coste, una carga y un desecho. Cada ERTE es un mazazo para los trabajadores/as. Y todavía queda lo peor», concluyen en un comunicado emitido ayer mismo.
El próximo lunes 15 hay convocadas asambleas de trabajadores/as y el martes 16 de mayo la siguiente reunión con la empresa.
