«Tras el período de despertar de Oriente en la revolución contemporánea comenzará el período en que todos los pueblos de Oriente participarán en las decisiones acerca del destino del mundo entero: así dejarán de ser un mero objeto de enriquecimiento para los demás. Los pueblos de Oriente despiertan a la actividad práctica para que cada pueblo decida sobre el problema del destino de toda la humanidad». Lenin 1919
Samarcanda, la Perla de Oriente, casi tres milenios en pie. Ciro el Grande, Alejandro Magno, Gengis Kan, Tamerlán… pasaron por ella, fue desde los siglos XIV y XV un gran mercado y puente hacia otros centros en la Ruta de la Seda. Ahora en la etapa actual de un mundo polarizado por el conflicto militar de Ucrania, la Cumbre de jefes de Estado de la OCS (Organización de Cooperación de Shanghái) tuvo lugar el 15 y 16 de septiembre de 2022 en Samarcanda (Uzbekistán) que vino a ratificar un proyecto de civilización euroasiático para el siglo XXI y confirmar la perspectiva multipolar alimentada por China y Rusia a nivel global.
Se cumple la Teoría del Heartland, también llamada «Área pivote» o «Isla mundial«, idea desarrollada por el geógrafo Halford John Mackinder (1861-1947) que postulaba que el dominio de un área concreta del mundo permitiría dominar a éste. Esa región cardial representada por Asia Central y Europa Oriental, rodeada de una franja intermedia donde se encuentran los ámbitos terrestre y marítimo, el Área pivote se encuentra en el centro de la Isla-Mundial, se extiende desde el río Volga hasta el Yangtze y desde el Himalaya hasta el océano Ártico. Una inmensa región del planeta, flanqueada por China al sur, Rusia al noroeste e Irán al este.
Mackinder en 1919 resumió esta teoría con la frase: «Quien gobierne en Europa del Este dominará el Heartland; quien gobierne el Heartland dominará la Isla-Mundial; quien gobierne la Isla-Mundial controlará el mundo».
Hitos de extrema importancia que sucedieron en el transcurso de la Cumbre.
En un artículo de opinión del presidente de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, previo a la cumbre de la OCS, subrayaba cómo Samarcanda «puede convertirse en una plataforma capaz de unir y reconciliar estados con varias prioridades de política exterior» y así fue.
Más allá de las relaciones amistosas entre China y Rusia, fue significativa la presencia de Xi Jinping, Putin, el primer ministro hindú Narendra Modi, el presidente de Irán Ebrahim Raisi como socio admitido de pleno derecho, los jefes de gobierno de Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán y Pakistán, y la participación de Erdogan, primer ministro turco.
La trilateral China- India- Rusia
Hay que subrayar en este encuentro con respecto a las relaciones China- India que la presencia de Modi reforzó un apaciguamiento en el que los dos gigantes asiáticos -basada en la superposición de sus respectivas proyecciones geopolíticas sobre Asia- para trabajar juntos en la perspectiva multipolar y acordaron contener su rivalidad histórica en el Himalaya y además la posición equidistante de Rusia respecto a ellos también favoreció el entendimiento.
La relación bilateral de Putin con el primer ministro de la India, Narendra Modi, no podría haber sido más cordial, en un registro de «amistad muy especial«, con Modi pidiendo soluciones serias a la crisis alimentaria y de combustible, en realidad dirigiéndose a Occidente. Mientras tanto, el State Bank of India abrirá cuentas especiales en rupias para manejar el comercio relacionado con Rusia.
La Trilateral China- Irán- Rusia
En la Cumbre tuvo lugar la adhesión oficial de Irán a la OCS, Irán fue la estrella invitada oficialmente, aceptado como el noveno miembro de la OCS. El presidente Ebrahim Raisi, significativamente, enfatizó antes de reunirse con Putin que “Irán no reconoce las sanciones contra Rusia”. Fruto de la asociación estratégica entre ambos países en el frente empresarial, una fuerte delegación compuesta por líderes de 80 grandes empresas rusas visitó Teherán la siguiente semana.
En el Asia occidental, Irán dentro de la OCS impulsará su papel clave de conectividad de cruce entre Eurasia y África, en conexión con el BRI y el Corredor de Transporte Internacional Norte-Sur (INSTC).
La distensión en el espacio postsoviético.
Ya en el preámbulo de la reunión de jefes de Estado, Xi fue directo al grano, declaró que es importante “prevenir los intentos de fuerzas externas de organizar ‘revoluciones de color’ en los países de la OCS”.
Durante la reunión Kirguistán y Tayikistán acordaron poner fin a los conflictos que habían iniciado algunos enfrentamientos fronterizos entre ambos países.
El segundo objetivo es cómo Armenia y Azerbaiyán encontrarán la manera de poner fin a los enfrentamientos entre ambos países, aquí es ineludible el papel de Erdogan, que apoya con énfasis a Azerbaiyán pero que podría mediar en el conflicto, teniendo presente la intromisión en la región con la visita de Pelosi a Armenia.
El rompecabezas kazajo
No es casualidad que Xi comenzara su viaje en Kazajstán, la retaguardia occidental estratégica de China, que comparte una frontera muy larga con Xinjiang. La triple frontera en el puerto seco de Khorgos, para camiones, autobuses y trenes, por separado, es algo primordial, un nodo de la Ruta de la Seda absolutamente clave.
La posición del presidente kazajo Tokayev es bastante engañosa, oscila entre orientaciones políticas orientales y occidentales, y está infiltrada por estadounidenses como durante la era del predecesor Nursultan Nazarbayev, el líder de Kazajistán. primer presidente post-URSS.
A principios de este mes, por ejemplo Kazajistán, en asociación con Ankara y la British Petroleum (BP), que virtualmente gobierna Azerbaiyán, el oleoducto de petróleo crudo Baku-Tblisi-Ceyhan (BTC), —que cubre 1.768 kilómetros desde el campo petrolero de Azeri-Chirag-Guneshli en el mar Caspio hasta el mar Mediterráneo— acordó aumentar el volumen de petróleo hasta 4 millones toneladas al mes a finales de este año, las petroleras Chevron y ExxonMobil, muy activas en Kazajstán, son parte del trato.
La agenda declarada de EEUU es “finalmente desconectar las economías de los países de Asia Central de la economía rusa”. Como Kazajstán es miembro no solo de la Unión Económica de Eurasia (EAEA) liderada por Rusia, sino también de la Ruta de la Seda, es justo suponer que Xi y Putin aconsejaran al primer ministro kazajo que mantuviese la situación política interna bajo control, teniendo en cuenta el golpe abortado en enero, cuando Tokayev fue salvado de facto por la OTSC (Organización del Tratado de Seguridad Colectiva) liderada por Rusia.
La trilateral crucial Rusia-China-Mongolia para el gas
Este trío discutió el gasoducto Power of Siberia-2, el interconector que se construirá en Mongolia; y el papel mejorado de Mongolia en un corredor de conectividad crucial de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI).
Fertilizantes
Sobre este tema, Putin comentó: “El suministro de alimentos, el suministro de energía, ellos [Occidente] crearon estos problemas y ahora están tratando de resolverlos a expensas de otra persona”, refiriéndose a las naciones más pobres. “Los países europeos son antiguas potencias coloniales y todavía tienen este paradigma de filosofía colonial. Ha llegado el momento de cambiar su comportamiento, de volverse más civilizados”.
La amplitud del campo de acción de OCS
Es digna de reseñar, la presencia de estados observadores: Afganistán, Bielorrusia y Mongolia, los socios de diálogo como Azerbaiyán, Armenia, Camboya, Nepal, Turquía y Sri Lanka. Y en la cumbre anterior de 2021 también se puso en marcha el procedimiento para otorgar el estatus de socio de diálogo a Egipto, Qatar y Arabia Saudí.
Asia occidental
No es de extrañar que los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Kuwait, todos en Asia occidental, reconozcan por dónde soplan los vientos. Los tres estados del Golfo Pérsico recibieron el «estatus de socio» oficial de la OCS en Samarcanda, junto con las Maldivas y Myanmar.
Rusia-China
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, calificó la conversación bilateral de Xi con el presidente Vladimir Putin como “excelente”. Xi Jinping, antes de su reunión y dirigiéndose directamente a Putin, ya había enfatizado los objetivos comunes de Rusia y China:
“Frente a los cambios colosales de nuestro tiempo a escala global, sin precedentes en la historia, estamos listos con nuestros colegas rusos para dar el ejemplo de una potencia mundial responsable y desempeñar un papel de liderazgo para poner un mundo que cambia tan rápidamente en la trayectoria de un desarrollo sostenible y positivo”.
Putin, por su parte, envió un mensaje que resonará en todo el Sur Global: “Se han perfilado transformaciones fundamentales en la política y la economía mundiales, y son irreversibles”.
Fortalecimiento de la multipolaridad
Xi y Putin, en Samarcanda, a todos los efectos prácticos delinearon una hoja de ruta para fortalecer la multipolaridad, como se destaca en la declaración final de Samarcanda firmada por todos los miembros de la OCS.
La otra razón seria es el atractivo de la Ruta de la Seda (BRI) en relación con la OCS. El ambicioso proyecto BRI de China fue lanzado oficialmente por Xi en Astana hace nueve años. Seguirá siendo el concepto general de la política exterior china durante las próximas décadas. El énfasis de BRI en el comercio y la conectividad se relaciona con los mecanismos de cooperación multilateral en evolución en la OCS, que congregan a las naciones que enfocan un desarrollo económico independientemente del hegemónico, el «orden basado en reglas» impuesto por EEUU, en defición del viceministro de Relaciones Exteriores, Xie Feng en julio de 2021: «El supuesto ‘Orden Internacional basado en reglas’ de Estados Unidos es en realidad un intento de obtener beneficios a expensas de los demás, restringir a otros países y aplicar la ley de la selva«. Incluso la India bajo Modi está teniendo dudas acerca de depender de los bloques occidentales, donde Nueva Delhi es, en el mejor de los casos, un «socio» neocolonizado.
Históricamente, el punto de referencia de la Ruta de la Seda siempre ha sido “percibido como uno e indivisible, no dividido. Esta es la esencia de un fenómeno único: el ‘espíritu de Samarcanda’”.
La fiesta de la conectividad
Samarcanda ha dado un impulso adicional a la integración a lo largo de la Greater Eurasia Partnership (Asociación de la Gran Eurasia) conceptualizada por Rusia, que incluye la Unión Económica Euroasiática (UEEA), y eso, solo dos semanas después del Foro Económico Oriental (EEF) celebrado en Vladivostok que cambió el juego en la estratégica en la costa del Pacífico.
La prioridad de Moscú en la UEEA es implementar a Bielorrusia (destinado a convertirse en un nuevo miembro de la OCS antes de 2024), junto con una integración más estrecha con el BRI. Serbia, Singapur e Irán también tienen acuerdos comerciales con la UEEA.
Putin propuso la Gran Asociación Euroasiática en 2015, y se está volviendo más nítida a medida que la comisión de la UEEA, dirigida por Sergey Glazyev, diseña activamente un nuevo sistema financiero, basado en el oro y los recursos naturales y que contrarresta el sistema de Bretton Woods. Una vez que el nuevo marco esté listo para ser aprobado, es probable que el difusor clave sea la OCS.
Está en juego la cohesión total de los objetivos, los mecanismos de interacción, desplegados por el Greater Eurasia Partnership, la Ruta de la Seda (BRI), la UEEA, la OCS, los BRICS +, la puesta en marcha del Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INSTC), la creación de la importante Compañía de Reaseguros, y el desarrollo de la Ruta del Mar del Norte. Es una lucha titánica unir a todas estas organizaciones y tener en cuenta las prioridades geoeconómicas de cada miembro y socio asociado, lo que está sucediendo a una velocidad vertiginosa debido al interés de los países protagonistas.
Los imperativos prácticos de la conectividad van desde la lucha contra los cuellos de botella locales hasta la creación de complejos corredores multinacionales, desde el Cáucaso hasta Asia Central, desde Irán hasta la India.
Los éxitos ya son incuestionables: desde Rusia e Irán introduciendo liquidaciones directas en rublos y riales, hasta Rusia y China aumentando su comercio en rublos y yuanes al 20%. Putin anunció que el 25% del gas ruso comprado por Ankara se pagará en rublos. Es posible que pronto se establezca una Bolsa de Productos Básicos del Este en Vladivostok para facilitar el comercio de futuros y derivados con el eje Asia-Pacífico.
China es el principal acreedor/inversionista indiscutible en la infraestructura de Asia Central. Las prioridades de Beijing pueden ser importar gas de Turkmenistán y Uzbekistán y petróleo de Kazajstán, pero la interconectividad no se queda atrás mediante los proyectos ferroviarios:
A)La construcción de 5.000 millones de dólares de la vía férrea transafgana Pakistán-Afganistán-Uzbekistán (Pakafuz) de 573 kms. de longitud transportará viajeros y carga desde Asia Central hasta el Océano Índico y mar Arábigo en solo tres días en lugar de 30, conectará Taskent, capital de Uzbekistán, Kabul, capital de Afganistán y Peshawar, ciudad del norte de Pakistán.
B)Ferrocarril construido en China de 4.380 kms. de largo desde el puerto terrestre chino de Lanzhou en la provincia china de Gansu hasta Taskent (Uzbekistán)
Samarcanda demostró que al menos existe consenso entre todos los jugadores en diferentes organizaciones institucionales de que la soberanía tecnológica determinará la soberanía; y que la regionalización euroasiática está destinada a reemplazar la globalización gobernada por EEUU, atrás quedará la etapa de cuando Eurasia fue confinada para que las potencias marítimas occidentales pudieran ejercer una dominación total, en contra de los intereses nacionales de los actores del Sur Global.
Putin declaró en la Cumbre: “Vemos que se han perfilado cambios irreversibles, fundamentales en la Política y la Economía Mundial. Cada vez es más claro el papel de los nuevos centros de poder que interactúan entre sí.”
Xi Jinping, presentó a China y Rusia, juntas, como «potencias globales responsables» empeñadas en asegurar el surgimiento de la multipolaridad y rechazar el «orden» unipolar arbitrario impuesto por Estados Unidos y sus cómplices europeos
En el documento final de la Cumbre de Samarcanda:
–Se reitera la inadmisibilidad de la injerencia extranjera en los asuntos internos de estados bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo
-Se acentúa la necesidad de seguir con el desarme nuclear a nivel mundial.
-Las restricciones unilaterales de las sanciones económicas del Consejo de Seguridad de la ONU no se ajustan a los principios del Derecho internacional.
-Se oponen a las medidas proteccionistas y las restricciones comerciales que ponen en peligro la economía mundial
-Se aboga por incrementar paulatinamente la proporción de divisas nacionales en pagos mutuos.
Se firmaron documentos relacionados con:
•la salvaguardia de la seguridad alimentaria mundial
• la seguridad energética internacional,
•la gestión del cambio climático
•el mantenimiento de una cadena de suministro segura, estable y diversificada
Algunos datos sobre la importancia de la OCS
Fundada en 2001, compuesta por 9 países: China, Rusia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán, India, Pakistán e Irán.
Alrededor de 3.000 millones de personas, más de la mitad de la masa euroasiática, ningún país de «Occidente», 4 potencias nucleares
-Respecto la población mundial, la OCS representa el 40% frente al 5,9% de la Unión Europea
-Respecto a la participación en el PIB mundial: la OCS más del 30% y la UE el 15%
La Cumbre de Samarcanda no recibió apenas atención en la prensa occidental. Fue un momento clave en la pugna entre la continuidad del orden global unilateral impuesto por EEUU y la explosión que provoca la apertura hacia un orden multilateral.
La Cumbre de Samarcanda ocurrió un par de meses después de la Cumbre de los BRICS en Beijing (junio de 2022), donde se anunció la ampliación de los BRICS y la posible inclusión de Arabia Saudita, Egipto y Turquía. Mientras tanto, Irán fue incorporado a la OCS. La multipolaridad iba camino de tomar cuerpo. La explosión multipolar tendrá como consecuencias la explosión policéntrica de la visión y conocimiento bajo formas eurocéntricas, la posición hegemónica-cultural de los «valores occidentales», sobrepasando la reducción de la universalidad occidental impuesta a lo largo de siglos de colonialismo.
